La patronal calcula que el céntimo sanitario destruirá 500 empleos

Una medida «precipitada y poco meditada». Así calificaron ayer al «céntimo sanitario» la patronal castellano y leonesa y una veintena de colectivos que aunaron su voz en un manifiesto conjunto contra el impuesto que la Junta pretende aplicar sobre el carburante en marzo, ya que consideraron que «no sólo no solucionará el problema de financiación de la Sanidad, sino que generará otros nuevos».

En concreto, los empresarios calcularon que la implantación de este tributo implicaría la destrucción de medio millar de puestos de trabajo y supondría la ruina para entre 20 y 30 negocios de la Comunidad. Este escenario se fundamenta en una «previsible» caída de la venta del combustible que cifraron en un cuarenta por ciento en el caso del gasoil y un 25 por ciento en la gasolina. Y es que con la subida de precio —dicen— los transportistas y los turistas que realicen largos recorridos aprovecharán para repostar en otras regiones en las que este gravamen no se aplica o en las que es menor. Según sus estimaciones, en lugar de aumentar los ingresos, la administración autonómica podría llegar a perderlos.