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Los católicos ven «anticlericalismo trasnochado» en Rubalcaba

La Conferencia Episcopal opta por el silencio, aunque «no hay ningún temor» a que se denuncien los Acuerdos

Los católicos ven «anticlericalismo trasnochado» en Rubalcaba ABC

LAURA DANIELE

Silencio e indiferencia. Esta ha sido la respuesta de la Conferencia Episcopal Española a las amenazas lanzadas este fin de semana por el nuevo secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de denunciar los Acuerdos entre la Santa Sede y el Estado español, si el Gobierno de Rajoy sigue retrocediendo a posiciones de hace 30 años .

Y es que dentro de los círculos eclesiásticos «no hay ningún temor» a que se retiren estos concordatos, cuya única función «no es fijar privilegios» sino «especificar y concretar el derecho a la libertad religiosa», como ya se hace con otras confesiones minoritarias a través de acuerdos de cooperación, explicó a ABC , el sacerdote Francisco García Magán, profesor de Derecho Concordatario y exdiplomático de la Santa Sede. Este experto, —que considera las palabras de Rubalcaba «una oportunidad política para arañar votos dentro del partido» —, recordó que es la propia Constitución en su artículo 16.3 el que «da el mandato de establecer relaciones de cooperación con la Iglesia católica». «Aunque se denunciasen los acuerdos —apostilló—, está la Constitución».

«En los genes del PSOE»

El profesor en Derecho Canónico y especialista en Relaciones Iglesia-Estado de la Universidad de Navarra, Jorge Otaduy, añadió que al tratarse de un tratado internacional «no basta con contar con una mayoría parlamentaria para denunciarlo», sino que es necesario que «ambas partes —Estado y Santa Sede— admitan la posibilidad de denuncia», de acuerdo a lo que establecen las normas de Derecho Internacional. «En resumen, en un Estado de Derecho es muy difícil eludir los compromisos jurídicos internacionales . Supongo que el señor Rubalcaba sabe estas cosas, pero él no habla para juristas», subrayó.

Distintos sectores y organizaciones afines a la Iglesia también salieron ayer a la palestra para criticar la medida. El director general de la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, Raúl Mayoral, lamentó el «viejo anticlericalismo decimonónico y trasnochado que, conservado en formol, mantienen los dirigentes de un PSOE, que algún día debería hacer su “transición” si quiere ser un partido moderno».

En la misma línea fueron los argumentos de Hazteoir.org. Su portavoz, Miguel Vidal, afirmó que «ya no sorprende que la única propuesta concreta del líder del PSOE sea la de arremeter contra la Iglesia católica», porque «el anticlericalismo y el laicismo extremo están en los genes políticos del PSOE».

El presidente del Centro Jurídico Tomás Moro, Javier María Pérez-Roldán, aseguró, por su parte, que «actualmente no existe ningún conflicto entre la Iglesia y el Estado, por lo que es inoportuno que el PSOE intente crear un conflicto donde no existe ». «Tal manera de proceder —apuntó—, introduce un desajuste poco honesto en el debate político, pues en vez de argumentos y razones, aporta rencor y venganza, que es algo incompatible con un ejercicio recto de su deber de oposición».

Todos coincidieron en señalar que no solo «no se aprecia una demanda social social» sobre la denuncia de estos Acuerdos, firmados en enero de 1979, sino que los españoles «tenemos problemas graves a los que hacer frente y es imprudente intentar hacernos olvidar de ellos creando divisiones ficticias», subrayó Pérez-Roldán.

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