«All Star» a la española

Anoche se hicieron públicos los dos quintetos titulares de ambas conferencias. No hubo sorpresas. Ocho repiten del año pasado —con Carmelo Anthony cambiando de bando— y entran Blake Griffin y Andrew Bynum como novedades. El primero, la sensación del concurso de mates el año pasado, ha ocupado el puesto dejado por Anthony en el Oeste; el segundo, el pívot de los Lakers, se ha aprovechado de la retirada de Yao Ming, sempiterno center titular del Oeste en la última década por el apoyo popular de su país.

De los nuestros, Ricky Rubio es el único que tiene confirmada su presencia al cien por cien. El mejor rookie del Oeste en enero estará en el partido que enfrentará a los novatos contra los jugadores de segundo año, aunque en esta ocasión se está estudiando un formato diferente, que mezclaría a los mejores de uno y otro bando para equilibrar la balanza. Su tercera posición entre los bases más votados del Oeste, le sitúa, además, entre los posibles aspirantes a jugar el Partido de las Estrellas, aunque la fuerza mediática de hombres como Steve Nash, que podrían estar ante su último All Star , alejan esa posibilidad.

También parece seguro el concurso de Serge Ibaka en el espectáculo de los mates . El congoleño se quedó algo decepcionado en su estreno hace un año y quiere repetir para demostrar que se equivocaron al puntuarle. Asegura que tiene «cosas muy divertidas preparadas» y que está deseando que llegue ese fin de semana. La convocatoria del concurso aún se desconoce, pero oficiosamente está confirmada su presencia, según fuentes cercanas al jugador.

Mientras, Pau y Marc tendrán que esperar para saber si acuden a Orlando. Ninguno de los dos ha conseguido los votos necesarios para estar en el cinco inicial del Oeste, pero ambos acumulan números más que interesantes para estar entre los siete elegidos por los técnicos para estar en el banquillo del Amway Center.

Marc está jugando su mejor baloncesto. Sin el lesionado Zach Randolph junto a él, el mediano de los Gasol se ha tenido que multiplicar en las tareas ofensivas. Esfuerzo extra que tiene su repercusión en la estadística —14.9 puntos y 10.6 rebotes por partido— y que ha hecho que no se note la baja de «Z-Bo» en el balance de victorias.

La situación de Pau es parecida. El sueño de disputar su cuarto All Star consecutivo —que sería el quinto de su carrera— pasa por convencer a Scott Brooks, previsible técnico del equipo del Oeste, para que le elija como suplente. Por números, no tendría que haber dudas (16.3 puntos y 9.5 rebotes), pero es el mal momento de su equipo lo que las genera.