Polémica sin fondo sobre el mapa aéreo

Con el futuro aeroportuario de la Comunidad en el aire la Comisión de Fomento y Medio Ambiente en las Cortes se dedicó a analizar ayer la «igualdad» de trato de las cuatro instalaciones. La defensa de intereses de los aeródromos de Salamanca y Burgos centró dos proposiciones no de ley del Grupo Socialista marcaron el orden del día del que no se salieron ni PP ni PSOE, que evitaron profundizar en un posible futuro sin Air Nostrum y un escenario aéreo al límite con pérdida de viajeros y operaciones. Así, el PSOE se limitó a denunciar una falta de promoción y planificación equitativa por parte de la Junta en detrimento de determinados aeródromos, y los populares argumentaron que el modelo aeroportuario padece del «descontrol» que legó el equipo de Zapatero y advirtieron de la «contradicción» de posturas de la oposición en función del origen de las críticas, ya que cada territorio defiende sus bases —como dijeron que se vio ayer en iniciativas personalizadas en dos provincias—, y Valladolid apoya en exclusiva a Villanubla.

Con un rodeo acerca de la «marginación» o no de las bases, los parlamentarios de ambos grupos no entraron en faena y no profundizaron en el asunto en cuestión. Y es que la polémica se centró en el reparto de unos fondos que parten de la Junta, cuando el dilema de cara a un futuro próximo será a qué compañía se destinarán después de que Air Nostrum, que opera en las cuatros bases y en solitario en las de Salamanca, León y Burgos, anunciara que suprimirá conexiones en pistas deficitarias, y las de Castilla y León lo son. Tampoco se «mojaron» acerca de la convivencia de los cuatro aeropuertos, una disputa acentuada al cierre de 2011, cuando Valladolid y Burgos incrementaron los viajeros y se mantuvo la sangría en Matacán y León.