El sector privado pretende la gestión de Buenavista Golf
El PP subraya que el Cabildo de Tenerife «no puede permitirse» las pérdidas de la empresa
M. Á. M.
Pese a las pérdidas de los últimos ejercicios, el sector privado tiene interés por la gestión de Buenavista Golf, sociedad anónima del Cabildo de Tenerife que explota las instalaciones homónimas ubicadas en el norte de la isla. Tan es así, según el Partido Popular (PP), ... que hay un «claro» interés por la empresa, que solo en 2010 endosó a las arcas públicas de los tinerfeños un resultado negativo de casi 900.000 euros.
El portavoz del grupo del PP en la corporación, Antonio Alarcó, aseguró de hecho que «ha habido gestiones» al respecto: «Hay un claro interés en que pase —Buenavista Golf— a la iniciativa privada y hay incluso planteamientos de viabilidad para que así sea». El senador abundó en la opinión de que es necesario que el cabildo aligere su entramado de entes dependientes y, en lo tocante estrictamente al campo de golf, agregó que este «no se puede mantener en tiempos de crisis». No en vano Alarcó lamentó que Coalición Canaria y Partido Socialista Canario, que integran el gobierno insular, no hayan elaborado ya un plan para reestructurar la red de empresas, que con arreglo a la base de datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas está formada por 75 entidades, entre consorcios, fundaciones, organismos autónomos y sociedades, tanto participadas íntegramente como mayoritaria y minoritariamente.
En realidad, el cabildo ha encargado a una auditoría que redacte un informe sobre cómo organizar mejor su macroestructura empresarial. Sin embargo, tampoco esta decisión ha estado exenta de polémica, habida cuenta de que este estudio costará alrededor de 60.000 euros a los fondos públicos, «cuando se podía haber hecho aquí», puntualizó el portavoz de los populares, que cree que el trabajo de los técnicos de la institución podría haber ahorrado el desembolso.
De nuevo en cuanto a Buenavista Golf, cabe recordar que en el ejercicio 2008 las pérdidas ascendieron a cerca de 700.000 euros y en 2009, a casi 1,1 millones. En 2010, el agujero aumentaría en, exactamente, 881.735 euros. Los propios técnicos del cabildo han avisado que la empresa «no es viable».
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