Legazpi: una plaza en el olvido

Los vecinos ya se han acostumbrado a esta desoladora imagen de una plaza que, sin embargo, rebosa vida por sus cuatro costados. Tiene cerca la cultura que le brinda las Naves del Español en los terrenos de lo que fue el Matadero de Madrid , y es uno de los principales nudos de comunicaciones de la capital con el Sur a través del Metro, las líneas interurbanas de autobuses y de la EMT —de hecho en 2009 proyectó un intercambiador subterráneo, cuyas obras aún no han empezado—. A escasos cinco minutos está Madrid Río.

La odisea de esta plaza madrileña comenzó en 1997 cuando todavía era alcalde José María Álvarez del Manzano . Los dos caballos alados que hasta 1976 acompañaban a la Gloria que coronaba el Ministerio de Agricultura, se situaron el 26 de enero de 1997 en el centro de plaza. ABC lo dio incluso en su portada de Madrid ya que el proceso requirió los servicios de la grua más potente de España .

El conjunto de mármol blanco de «La Gloria y los Pegasos» –realizado en 1905 por Agustín Querol para ornamentar el edificio de Atocha–, fue sustituido por las actuales de bronce de Juan de Ávalos y sus originales fueron trasladados a la Casa de Campo, donde hasta 1989 el conjunto escultórico se encontraba abandonado y prácticamente destruido. El Ayuntamiento destinó entonces 35 millones de pesetas para restaurarlas . En 1991 el Consistorio pensó en situarlas en la calle Príncipe de Vergara pero el proyecto, como el de la plaza de Legazpi, quedó en agua de borrajas.

La estatua central (La Gloria) , ha corrido mejor suerte y luce desde 1997, rodeada de jardines, en la cercana glorieta de Cádiz.

Desde entonces la plaza de Legazpi ha sufrido diversos avatares que tienen hoy como resultado un espacio vacío . De aquel proyecto de plaza sólo queda una estatua envuelta en plásticos . Así está desde hace más de cinco años. El primer tropiezo llegó en 2005 cuando el soterramiento de la M-30 obligó a desmontar las fuentes y ambos caballos fueron andamiados . Durante el proceso uno de ellos resultó dañado y desapareció misteriosamente de Legazpi. Ahora descansa en un almacén municipal de la calle Áncora. La escultura es visible desde la calle e incluso desde Google Maps.

«Gallardón nos prometió, cuando era alcalde, un futuro halagüeño para la zona en el que estaba la futura reforma del Mercado de Frutas y Verduras y la instalación allí de la sede de Urbanismo del Ayuntamiento. Pero como, las fuentes y los caballos alados, sólo se ha quedado en proyecto. Lo único que nos consuela es que la estatua no está cogiendo polvo », comenta irónicamente Luis Fernando, un vecino del barrio.

Los rumores sobre el futuro de la plaza de Legazpi se han sucedido a lo largo de los últimos años. Hay quienes creen que los caballos volverán a decorar la plaza cuando se construya el nuevo intercambiador de transportes, sin embargo no hay nada confirmado . La última oleada de esperanza para los vecinos de la zona llegó hace cuatro años cuando el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón pensó en colocar las fuentes de Colón en la plaza de Legazpi . Desde entonces su Pegaso espera plastificado un entorno más propicio donde poder exhibir su belleza.