TAXIS DE LA DROGA
Cifuentes llama a los vecinos para luchar contra las cundas
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, anunció ayer que se reunirá con los vecinos del barrio de Embajadores para tratar con ellos las posibles soluciones al problema de las cundas que sufren en la zona. Las cundas, como se sabe, son coches destartalados que los drogadictos usan como «taxis», y que pagan a a escote, para llegar a las zonas marginales donde se compran y consumen los estupefacientes.
El anuncio de Cifuentes se produce justo después de que ABC publicase, el jueves, un reportaje donde quedaba patente que la presión policial estaba obligando a las cundas a dispersarse por otras calles aledañas a la glorieta de Embajadores, donde antes no tenían fijada su «parada», para poder cargar y descargar pasajeros con mayor tranquilidad y lejos de la mirada de los agentes policiales.
Según explicó Cifuentes, tras reunirse con el delegado de Medio Ambiente, Movilidad y Seguridad de la capital, Antonio de Guindos, su intención es «plantear una reunión con los vecinos de la zona para conocer la situación real existente». «Me consta —añadió—, que desde la Junta Municipal de Arganzuela se trabaja con los vecinos para acabar con el problema. Solo puedo decir que es una preocupación tanto del Ayuntamiento como de la Comunidad de Madrid acabar con este tipo de cundas, y se están poniendo las medidas para hacerlo».
A renglón seguido, insistió en ofrecer «toda la colaboración y disposición de la Delegación del Gobierno» a los afectados por un «problema que preocupa mucho a los vecinos y hace que haya un cierto deterioro en la zona».
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