La crisis y la fiesta de San Ildefonso

La catedral primada acogió ayer la eucaristía en rito hispano-mozárabe en honor a San Ildefonso, patrono de la Archidiócesis toledana, cuya homolía ha estado protagonizada por la crisis económica, política y social y el «profundo malestar» que ha provocado en la sociedad, informa Efe. En estos términos habló el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, frente a una amplia representación institucional, entre ellos el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador; el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, y el presidente de la Diputación, Arturo García-Tizón, además de guardias civiles y militares. La misa en rito hispano-mozárabe fue oficiada en presencia del metropolita del arzobispado ortodoxo de España y Portugal, monseñor Policarpo Stavropoulos, y estuvo marcada por las oraciones traducidas al latín, imitando el rito antiguo de la época de San Ildefonso. Braulio Rodríguez señaló que la crisis «puede y debe» ser un acicate para repensar la existencia del ser humano y ha de ser un momento en el que hay que hacer «esfuerzos por evangelizar». «Quisiéramos que la economía fuera mejor», añadió, pero «¿acaso no hay nada más?», se preguntó, al tiempo que incidió en que la sociedad «necesita no sentirse abandonada ni doblegada ante la adversidad», y que los fieles y feligreses critianos deben «reemprender su camino» frente a la crisis intentando que el miedo no les atenace. Al final se veneró la reliquia del santo en la capilla de la Descendimiento de la Virgen.