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Los «congresillos» dejan abierta la cita de Sevilla y un PSOE roto

Chacón asegura contar ya con 372 apoyos, por 251 de Rubalcaba; él, con 380, frente a 290

LAURA L. CARO

El PSOE irá el próximo 3 de febrero a un 38 Congreso completamente abierto, a juzgar por el proceso de elección de delegados de ayer que, lejos de ofrecer pistas sobre algún liderazgo nítido, se prestó a un regateo entre las dos candidaturas sobre el reparto de fuerzas. La de Carme Chacón —que adjudica en su cuenta la mayoría de los 101 delegados de la segunda gran federación, Cataluña— reivindicó al término de la jornada el «vuelco» a su favor también de la tercera, la Comunidad Valenciana, aunque no tiene el apoyo de sus 87 representantes. Según su calculadora, acabó el día con el respaldo de 372 compromisarios, por 251 de su adversario.

Según Alfredo Pérez Rubalcaba, es él quien aglutinaba hasta 380 apoyos, y ella solo 290. Su equipo proclamó haber ganado el respaldo del País Vasco (22), Asturias (42), Baleares (14) y Castilla y León (45), donde en todo caso no hay unanimidad en las listas, al igual que sucede en Galicia (54) y Murcia (26), dos comunidades en las que ambos aspirantes se arrogaban anoche la victoria. Lo mismo sucedía con Huesca y Teruel, que no en Zaragoza (que aporta 32 de los 47 delegados de Aragón), reclamada en exclusiva por el ex ministro como triunfo suyo.

Hacer aritmética de estos «congresillos» —pendientes de concluir hoy en Extremadura (49) y Castilla-La Mancha (58)— es una tentación que responde a inercias de otros tiempos, cuando los «barones» territoriales del PSOE imponían listas y les dictaban el voto. En el cónclave de febrero, los cálculos previos servirán de poco porque ese voto es individual y secreto, aunque a nadie se le oculta que lo determinante será Andalucía y sus 234 delegados. La candidatura de Rubalcaba avanzaba por la tarde que esperaba cosechar el apoyo del 70 por ciento de estos compromisarios, cuando todavía faltaba por cerrar muchas de las listas provinciales.

Mención especial a Sevilla, donde la reunión que debía terminar a mediodía se alargó hasta bien entrada la tarde para intentar reparar el choque entre sectores y dar cabida a la negociación in extremis de una lista unitaria, que el secretario general andaluz, José Antonio Griñán, impuso aún a costa de fracturar el partido en la capital hispalense, SEGÚN informa Jesús Morillo .

Batalla electoral

De los 55 nombres de la lista, 34 serían partidarios de Chacón y 21 de Rubalcaba, lo que, en resumen, representaría una victoria de Susana Díaz —secretaria de Organización de Griñán y alineada con la ex ministra de Defensa—, frente al líder de los socialista sevillanos y respaldo del candidato cántabro, José Antonio Viera. Tras su colisión, a solo dos meses de las elecciones andaluzas, está la batalla por la confección de las listas a esos comicios autonómicos y, más allá, por el futuro control de partido. La guerra se ha reflejado también en la mayoría de las provincias, que, como Cádiz, llegarán profundamente divididas al cónclave socialista.

En Madrid, cuarta federación en número de delegados, con 79, el resultado demostró también división, pero con cierta ventaja a favor del secretario general, Tomás Gómez, que aportará a la lista 44 nombres frente a los 35 propuestos por Jaime Lissavetzky, en principio destinados a la candidatura de Rubalcaba.

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