EL LENDAKARI PISA CASTILLA Y LEÓN

JUAN Vicente Herrera y Patxi López por fin cara a cara. El saludo del presidente de Castilla y León al lendakari en su toma de posesión en Guernika en mayo de 2009 era la única imagen de ambos juntos que existía hasta ahora. Tras multitud de cartas, silencios, quejas públicas, algún que otro encuentro frustrado desde Vitoria y, sobre todo, del empeño de Herrera y del consejero De Santiago-Juárez por cerrar un acuerdo con la comunidad vecina, finalmente la semana que viene va a ser posible volver a verles juntos, y esta vez en Valladolid. Castilla y León cierra el círculo. Consigue, así, firmar pactos de colaboración con las 9 comunidades con las que limita, independientemente del color político de su gobierno, y con el único fin de ejercitar sus competencias para mejorar la calidad de vida de las personas que viven en las zonas colindantes. Todo ello en un momento en el que la cooperación institucional también puede y debe convertirse en una eficaz herramienta que contribuya a mantener ciertos servicios públicos. En principio, desde el Gobierno vasco se pretende hablar de «todo», y eso es bueno, aunque sin duda lo prioritario en este momento es abordar las necesidades fundamentales de los ciudadanos de esas comarcas, sobre todo Treviño, y no enrocarse tanto en intereses partidistas o en cuestiones más espinosas que quizá requieran de un mayor diálogo y reposo. La resistencia de Patxi López ha durado demasiado, pero en breve burgaleses y alaveses le agradecerán el esfuerzo de consenso que se pondrá negro sobre blanco previsiblemente el lunes.