«Le ordeno que vuelva al barco»

La realidad es que Schettino se ha convertido en un denostado personaje en todo el mundo. Hay que tener en cuenta que el Costa Concordia era una auténtica babel, pues en él viajaban ciudadanos de más de 60 países. Ahora el nombre de Schettino y su comportamiento se ponen como mundial ejemplo deleznable . Por ejemplo, en una discusión pública entre dos políticos franceses, uno acusó al otro de ser «como esos comandantes que se acercan demasiado a la costa y mandan su barca contra los escollos».

El impacto social del comportamiento irresponsable de Schettino es enorme. Incluso el más prestigioso periódico económico italiano, Il Sole 24 Ore, titula en su primera página: «Consecuencias de la tragedia: la imagen italiana naufraga con el Costa Concordia». La presunción de inocencia es un principio básico que se aplica a todo el mundo. Pero en el caso de Francesco Schettinom ante el escándalo suscitado, se le condena anticipadamente. Los medios italianos se hacen eco de que, en EE.UU., donde lo llaman cobarde , la célebre cadena CNN ha reconstruido el puente de mando de la nave y, como en un «reality show», Schettino apareció como el responsable de haber llevado la nave contra las rocas, lejos del timón en el momento decisivo porque estaba en el bar con mujeres, como culpable de esconder a los pasajeros el peligro que corrían y como cobarde por abandonar el Costa Concordia sin preocuparse por el pasaje.

En la calle, la tragedia del Costa Concordia está en boca de todos. Y siempre el comandante Schettino es el centro de conversación. Dos capitanes con los que hablamos en Porto Santo Stefano, Giovanni y Luca, nos comentan: «Es inexplicable, irracional el comportamiento de Schettino. Si no hubiera abandonado la nave, podría tener alguna justificación, alguna defensa. Ahora, no tiene ninguna».