Labrador propone la colaboración institucional como vía para salir de la crisis

Cospedal definió al nuevo delegado del Gobierno como «una persona inteligente, sensata, trabajadora y capaz, con un gran amor a su tierra»

M.C.

17/01/2012 a las 02:01h.

Casi a las cinco y media de la tarde de ayer tomaba posesión como nuevo delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha Jesús Labrador, consejero de Presidencia y Administraciones Públicas del Gobierno regional de María Dolores de Cospedal hasta ahora. El acto estuvo plagado de llamamientos a la «austeridad» en un salón de la Delegación del Gobierno en Toledo que se quedó pequeño para acoger al gran número de autoridades políticas, civiles y religiosas, así como representantes de organismos públicos y privados que no quisieron perderse este acontecimiento.

El discurso de Jesús Labrador estuvo plagado de agradecimientos. En primer lugar, se dirigió a la presidenta Cospedal, para la que tuvo una mención especial y un «eterno agradecimiento por la confianza» depositada en él desde un principio. Así, recordó su victoria electoral en Castilla-La Mancha hace ocho meses que le hizo acceder al Gobierno autonómico como consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, «para defender los intereses de los ciudadanos castellano-manchegos».

Y ahora, como delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador mostró su compromiso de que «la relación fluida entre las administraciones se convierta en fundamento permanente de la gestión pública», además de comprometerse a que la recuperación económica y la creación de empleo sean los objetivos de las políticas de su gobierno. Por eso, dijo sentirse «orgulloso de representar al Gobierno de España en mi tierra y poder dar soluciones para salir de la crisis».

Labrador tampoco quiso olvidarse de los trabajadores que le han acompañado estos meses en su trabajo al frente de la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas, además del trabajo realizado en las tareas de gobierno junto a sus compañeros consejeros, en los que mostró su confianza para «sacar a Castilla-La Mancha de la crisis».

Y, como no, tuvo también un recuerdo especial para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a los que destacó por su «defensa de la paz y la libertad» y por su lucha contra la banda terrorista ETA. «El país fuerte y garante de los derechos fundamentales como es España no sería posible sin ellos», indicó, expresándoles todo su «respeto y admiración, además de una colaboración sincera por España».

Por último, Jesús Labrador agradeció la labor del anterior delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano y, por supuesto, se acordó muy especialmente de su familia, presente en el acto, a los que dio las gracias «por todo su amor y respeto en los buenos y malos momentos», mencionando a su esposa María y a sus hijos Jesús, Jorge y Nacho.

Por su parte, la presidenta de Castilla, María Dolores de Cospedal, resaltó la importancia del acto que les convocaba ayer, pues el delegado del Gobierno tiene «tiene a sus espaldas un trabajo muy importante, como es la coordinación de todas las administraciones con el objetivo del mirar por el interés general de los españoles y de España».

«Eficaz delegado»

Cospedal calificó a Jesús Labrador como un «eficaz delegado» y como «una persona inteligente, sensata, trabajadora y capaz, con un gran amor a su tierra». «Nos gusta la gente que habla poco y hace mucho», remarcó la presidenta refiriéndose a Labrador, del que dijo que ya ha demostrado estas cualidades como consejero, dedicando en su meses en el Gobierno regional «mucha eficacia, mucho esfuerzo y muchas horas», por lo que le deseó «todo lo mejor».

La también secretaria general del PP valoró las decisiones que ya ha tomado el «austero y valiente» Gobierno central porque «van en la buena dirección» que permitirán acometer las reformas estructurales necesarias «para la recuperación económica y social del país». En este sentido, Cospedal comentó que la crisis que vive España no es solo económica, sino también de valores, por lo que pidió que se recupere la importancia del «trabajo bien hecho, de la recompensa al mérito y del premio al esfuerzo constante».

Por otro lado, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, advirtió al nuevo delegado del Gobierno en la región, Jesús Labrador, de que va a tener «mucho trabajo» en su nuevo cargo en la aplicación de las medidas para salir de la crisis, aunque la recompensa será «ver que hay crecimiento económico, empleo y respecto para Castilla-La Mancha desde el ámbito internacional».