Una incomprensible falta de entendimiento en materia de competencias entre las consejerías de Innovación y Medio Ambiente están inpidiendo a la empresa Beralt España el inicio de las catas para investigar la presencia de wolframio y otros metales de interés comercial en las comarcas de Los Pedroches y el Alto Guadalquivir, según denunció a este periódico el representante de la firma ante la Junta y responsable de FF Consultores, Fernando de la Fuente Chacón.
Beralt España solicitó el permiso administrativo en 2009 «y, a fecha de hoy, más de dos años después, todavía estamos esperando una respuesta». El problema, según Fernando De la Fuente, es que en el resto de provincias andaluzas es la Dirección General de Minas, dependiente de Innovación, quien se encarga siempre directamente de estos trámites. Pero en Córdoba, esta Delegación «ha preferido dejarlo en manos de Medio Ambiente, que, en lugar de comunicarme a mí la necesidad de cumplir unos requisitos determinados para iniciar la investigación, se lo hacen saber a Innovación, que se lava las manos y nos señala que nosotros tenemos que contactar con Medio Ambiente; todo un despropósito»,
Ahora, es la firma la que tendrá que hablar con el delegado de Medio Ambiente, José Ignacio Expósito, «para hacerle ver que estamos enterados de esas condiciones y que las cumpliremos, obligándome a mí, que soy el administrado, a hacer el trabajo de la Administración».
Más 23.000 hectáreas
La idea de la empresa madrileña es iniciar la búsqueda del preciado mineral en 773 cuadrículas mineras —unas 23.190 hectáreas— repartidas entre Añora, Pozoblanco, Villanueva de Córdoba, Cardeña, Adamuz y Montoro. Tal y como se informó en su día, la inversión irá en progresión geométrica a medida que se vaya avanzando. De este modo, el primer año costaría unos 200.000 euros, el segundo saltaría hasta los 700.000 y el tercero superaría el millón de euros. Una vez que se decida finalmente levantar una planta de extracción, su costerondaría entre los 60 y los 100 millones de euros». En el caso cordobés, se podría estar hablando incluso de varias minas, por la amplitud del territorio, o bien de una más grande que diera servicio a varias zonas relativamente cercanas unas de otras.
La queja de Beralt España se hace extensible a otros casos que tienen bloqueados en Sevilla y en Huelva, mientras que la «falta de agilidad de la Junta» ya ha hecho que se pierda en lmería una inversión de 10 millones de euros por parte de una firma norteamericana que llegó a invertir en año y medio dos millones de euros para crear 15 puestos de trabajo en una fase de exploración, «pero cuando vieron que pasaban los meses y la Junta no movía ficha, decidieron marcharse», comentó De la Fuente.
Además, remarcó que la Administración no estaba cumpliendo los palzos, ya que un permiso de estos tiene seis meses para otorgarse, «y llevamos con esto casi tres años», denunció el representante.
