liga bbva
Simeone activa un plan para el Atlético
El equipo metió el pie y estuvo firme en defensa ante el Málaga, aunque fue escaso en ataque
Se estrenó Simeone y la palidez del Atlético desapareció. El equipo moribundo, pasajero de los brazos caídos, se activó. En Málaga, frente a un grupo en progresión y plagado de salarios gruesos, enseñó un plan. No hubo cohetes ni fanfarria porque el ... Atlético apenas si llegó cuatro o cinco veces al portero rival, pero al menos sí hubo actitud profesional, líneas juntas y piernas valientes. Y un punto, que no la derrota habitual. [Así hemos contado el partido]
El Atlético no mudó la piel de un día para otro por la intervención celestial de Simeone. El efecto del entrenador no dio para tanto, a pesar de que el equipo rojiblanco fue más reconocible. Una escuadra impregnada de ardor guerrero que dejó ronchas de piel y metió la pierna. Simeone ha confiscado la abulia, esos partidos de gente con manos en los bolsillos a la espera de acontecimientos. [Estadísticas]
El argentino arrancó su operación estética por la estructura defensiva. Un centro del campo armado con Tiago y Gabi por el centro y jugadores veloces (Juanfran y Salvio) abiertos por las alas. Se echó en falta al turco Arda, tal vez a Adrián, pero en su debut Simeone empezó a construir algo. Un equipo con alma, capacidad de reacción, movimientos más rápidos y ese punto de intensidad necesario para la competición.
En la primera parte solo el Málaga ideó, inventó, combinó y se proyectó hacia el portero enemigo. Grapado a un centro del campo muy creativo, con Isco, Cazorla, Bounanotte y Toulalan finos en la elaboración, el equipo de Pellegrini apretó a su adversario, pero no lo sometió. El Atlético mostró una gran iniciativa en cuestiones defensivas y en cuentagotas expuso la posibilidad de peligro en los contragolpes, conducidos con mayor éxito por la banda de Salvio que por la de Juanfran.
Courtois sacó un guante prodigioso en una estirada colosal y Diego estrelló el balón en el larguero en la disputa del Atlético contra su espesura como visitante. Y aunque el equipo reculó de mala manera en el tramo final de la primera mitad, desconfiado y un pelín temeroso, se vio una luz, un plan de juego. Se vio, sobre todo, a un grupo con facilidad para robar y con problemas para el despliegue.
El Atlético creció centímetro a centímetro, laborioso, sin agilidad, pero siempre intenso, peleando cada balón como si fuese el último. Le costó un mundo ganar terreno ante el Málaga y toda su obra en ataque fue pesarosa . Aun así marcó un gol por avasallamiento, Falcao saltando por encima de Caballero y la rodilla por delante, que fue anulado por el árbitro. Simeone no admitió una derrota en su estreno y antepuso su dibujo táctico al refresco de los cambios.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete