Renault Mégane, puesta a punto

Pilar básico en el comercio de Renault, el Mégane ha sido durante años lídera en las ventas españolas del fabricante galo. Ahora, en su última entrega, se actualiza para recuperar la frescura del modelo lanzado en 2008 (tercera generación).

Se trata, en primer lugar, de un conjunto de cambios estéticos que tocan al exterior, con nuevos faros dotados de tecnología diurna integrada a base de LED (en las base de los proyectores), llantas diferentes, gama de colores ampliada (entre ellos, los Azul Majorelle y Blanco Nacarado que se pueden apreciar en las imágenes) y, y en el interior, nuevos tapizados y combinaciones de estos, recubrimientos y elementos decorativos. A su vez, la gama se enriquece opcionalmente con cámara marcha atrás y el dispositivo Vision System estrenado por el remozado Scénic

, y que aglutina cambio automático de luces largas y cortas y alerta por cambio involuntario de carril.

Todavía más enjundia tienen, sin embargo, las modificaciones mecánicas. De hecho, el Mégane recibe el eficiente y enérgico propulsor de gasolina turbo de inyección directa 1.2 TCe en versión de 115 CV, que releva al veterano aspirado 1.6 de 110 y que homologa 5,3 l/100 km. En diésel se añaden dos nuevas opciones Energy dCi de 110 y 130 CV, de 1,5 (3,8 l/100 km de media ponderada) y 1,6 litros (releva al 1.9 dCi). Por su parte, el tope de gama RS incrementa fuerza en 15 CV (ahora 265) gracias a la adopción de un nuevo escape, esencialmente, que al parecer libera un sonido más bronco.