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El PPC abronca a Mas, pero le aprueba las leyes omnibus

El «president» tantea al PSC mientras se esfuerza en limar asperezas con el PP

El PPC abronca a Mas, pero le aprueba las leyes omnibus EP

IVA ANGUERA DE SOJO

«Han cometido ustedes un gran error». La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, utilizó ayer la primera ocasión, la sesión de control parlamentaria al Gobierno de la Generalitat, para dejarle claro a Artur Mas el profundo descontento que ha provocado en su partido el «no» de CiU a la investidura de Mariano Rajoy. Un «no» que los nacionalistas escudan en el voto negativo del PP a la investidura de Mas hace un año, pero que llega después de que el PP haya sido clave para aprobar las cuentas de la Generalitat en 2011, para hacer alcalde de Barcelona a Xavier Trias o presidente de la Diputación a Salvador Esteve.

«La prueba de su error es que ya lo están justificando», abundó en tono de profundo enfado la presidenta popular, quien pese a todo aseguró que el PP «no pagará con la misma moneda» en Cataluña y demostrará su responsabilidad en la negociación de los presupuestos. En tono conciliador, Mas expresó su confianza en que «Rajoy empiece a tomar medidas para juzgarlas» y ofrecer su apoyo al nuevo Gobierno en base a sus propuestas. En una sesión de control marcada por la investidura y lo que la los grupos independentistas han calificado de «portazo» de Rajoy a las expectativas de buen entendimiento de CiU, Mas insistió una y otra vez en que el «no» de la investidura fue coyuntural y el nacionalismo catalán confía todavía en convertirse en socio de referencia del nuevo Gobierno.

Poco después, los despachos del Parlament fueron escenario de un encuentro de más de una hora entre Mas y Camacho, una larga entrevista que sirvió para «limar asperezas», en palabras de la dirigente popular, y garantizar el apoyo del PP catalán a las leyes omnibus.

Durante la sesión de control, sin embargo, y en plena exploración de posibles nuevos socios, Mas llegó a reconocer errores durante su primer año de mandato para iniciar una aproximación al nuevo PSC de Pere Navarro, quien ayer se estrenó en el hemiciclo desde la tribuna de invitados. «Este gobierno probablemente no ha acertado con todas sus decisiones», afirmó Mas, quien reclamó a los socialistas que no se sienten en la mesa de negociaciones «con ideas preconcebidas» y advirtió que el objetivo del 1,3% es irrenunciable. Joaquim Nadal, presidente del Grupo Socialista, insistó en nombre de Navaro en que la mano tendida del PSC «no es una adhesión» incondicional.

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