El fuego destruye por completo la empresa Puertas Camino

«¡Mis hijos se quedan arruinados, han perdido todo!», se lamentaba anoche al teléfono Severiano Camino Rubio, fundador de Puertas Camino, empresa familiar que ayer vivió el peor revés que podía recibir en medio de una crisis económica galopante. Un fuego devastador devoró completamente la nave que Severiano y sus tres hijos (José Manuel, Miguel Ángel y David) levantaron hace quince años en Olías del Rey, junto a la autovía 42 (Madrid-Toledo). Según Severiano, que ahora está jubilado, el fuego se ha llevado «todo» lo que tenían sus hijos, además de dejar en la calle a una decena de empleados. «¡Todo ha desaparecido!», espetaba.

El incendio se declaró en torno a las 18.45 horas en el interior de la nave, donde se fabricaban puertas y muebles rústicos. Los vecinos de las viviendas aledañas fueron quienes alertaron del fuego, que «engulló» en muy poco tiempo la nave de 2.000 metros cuadrados que albergaba Puertas Camino. Unas instalaciones que se empleaban como fábrica y también como almacén, por lo que se acumulaba una gran material inflamable en su interior. Esta circunstancia ayudó a que el incendio se propagara rápidamente.

«Era como si estuviera amaneciendo», decía un vecino. Esta frase puede dar una idea del tamaño de las llamas. Debido a las proporciones del fuego se necesitaron numerosas dotaciones de bomberos para extinguirlo. El incendio «se tragaba» tanto agua que los camiones se tuvieron que abastecer en las plazas Nuevas y Nogalsa para que los bomberos pudieran seguir atacando el fuego mientras sus siluetas se recortaban en el resplandor de las llamas. Llegaron bomberos de distintos parques del Consorcio Provincial de Incendios y de la Comunidad de Madrid. Una dotación de bomberos del Ayuntamiento de Toledo también acudió al aviso, además de aportar una nodriza, la autoescala y un vehículo de apoyo.

Como medida de precaución, se desalojaron cuatro o cinco viviendas muy próximas a la nave, apenas a diez metros de distancia, y se mojaron sus fachadas para evitar que el fuego se propagase, según explicó a ABC el alcalde de Olías del Rey, José Manuel Trigo. Salvo cristales rotos y persianas retorcidas por el calor de las llamas, los daños en estas viviendas no pasaron a mayores. También se salvó la imagen de un niño Jesús en un tapiz. Era el contrapunto a lo que sucedía con la nave de puertas, que se consumió como si de una falla de Valencia se tratara. Gracias al trabajo denodado de los bomberos, el fuego quedó controlado casi tres horas.

Además de Trigo, acudieron al lugar del incendio el delegado de la Junta en Toledo, Fernando Jou, y el director general de Coordinación y Administración Local, José Julián Gómez-Escalonilla.

La familia Camino procede de Menasalbas, donde Severiano recibió la noticia y se trasladó rápidamente a la nave junto a su mujer, Isabel Ruiz, que también ayudaba en el negocio familiar. «Ha sido muy duro ver cómo todo se venía abajo», se lamentaba el fundador.

Según explica Severiano en la web de la empresa, el logro de Puertas Camino era «haber creado unos productos elaborados a partir de maderas antiguas de derribo, consiguiendo unos acabados acordes con el sabor de la carpintería tradicional de siempre». Pero un fuego infernal arrasó anoche un negocio familiar con treinta años de historia.