«Es horroroso. Me voy intranquilo cada noche»

Vicente Zúñiga es el propietario de una tienda de productos ibéricos en la calle de Clara del Rey (Chamartín) que, nada más entrar, consigue que la boca se te haga agua. Productos de gran calidad, especialmente jamones de Guijuelo, Los Pedroches y la Sierra de Huelva. Casi nada. Piezas muy codiciadas no sólo por los buenos paladares, sino también por los ladrones, que ya han hecho acto de presencia en el local tres veces en sólo seis meses.

La primera fue en mayo, cuando los cacos rompieron el cristal de seguridad del escaparate y se llevaron todos los jamones que pudieron. En agosto, una intentona, que se frustró aunque la vidriera especial volvió a estallar.

Pero lo peor ocurriría recientemente, con la campaña navideña ya en marcha. «Cerre a medianoche, y a las 00.30 me avisó la Policía. Habían llegado tres personas, a cara descubierta, con guantes y en un coche negro de alta gama robado. Rompieron el cristal con mazas y el más pequeño de todos se metió en el local. Se llevaron 18 jamones que me habían costado 3.500 euros, además de seis botellas de champán y media docena de latas de berberechos». Los ladrones se salieron con la suya, y eso que los vecinos les insultaron y arrojaron todo lo que tenían a mano, incluidas zapatillas de estar por casa. «La Policía hace lo que puede y patrulla mucho por aquí, pero estas bandas sólo necesitan dos minutos para robar. De lo que me quejo es de las empresas de seguridad. Me avisan antes los policías o los vecinos que la propia central de alarmas. Esto es horroroso, cada noche me voy intranquilo».