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El Gobierno se despide dando 24 millones al Instituto de la Grasa

El Ejecutivo concede 50 millones más a Cataluña para financiar su plan de transportes de Barcelona

El Gobierno se despide dando 24 millones al Instituto de la Grasa óscar del pozo

LAURA L. CARO

José Blanco compareció ayer tras la última reunión del Consejo de Ministros de la «etapa Zapatero» expresando su creencia de que el futuro hará justicia al Gobierno y a su presidente, y negándose a hacer un balance del trabajo de estos últimos años para no dar «el gustazo —dijo— de admitir errores». El portavoz del Ejecutivo en funciones esquivó las insistentes peticiones de que hiciera una valoración de la legislatura que termina recordando que los ciudadanos ya la hicieron «en las urnas» el pasado 20 de noviembre.

«Estoy convencido de que la labor del Gobierno y de su presidente ganará peso y reconocimiento a media que transcurra el tiempo», vaticinó Blanco. Lo hizo después de proclamar con cierta solemnidad, —y con la «emoción y el honor» que, aseguró, marcó ayer la reunión semanal del gabinete—, que «el Gobierno ha ido tomando decisiones con aciertos y errores, pero siempre respondiendo al interés de España».

En atención a ese interés general, los ministros de José Luis Rodríguez Zapatero concluyeron este viernes su tarea en funciones dando luz verde, entre otros acuerdos, a la construcción de un nuevo edificio del Instituo de la Grasa ubicado en Sevilla por un coste de 24,3 millones de euros , con los que también se prevé pagar el «equipamiento básico» de esa sede.

Andalucía y Cataluña

Creado en 1947 para el desarrollo de la industria relacionada con las materias grasas, fundamentalmente el sector olivarero, el Instituto depende del CSIC y está en funcionamiento, aunque, —como precisa el acuerdo del Gobierno—, «en dos edificios diferentes» separados entre sí «unos cinco kilómetros», que ahora se reunirán en uno «con el fin de soslayar las consiguientes dificultades». La nueva instalación se localizará al norte del Campus de la Universidad Pablo de Olavide de la capital hispalense.

No solo Andalucía fue ayer especial beneficiaria de los últimas decisiones del Ejecutivo de Zapatero: también Cataluña, a cuya Generalitat se acordó también transferir 50 millones de euros que irán destinados a financiar el transporte metropolitano de Barcelona . A Lorca, donde el 11 de mayo se registró un importante terremoto, el Consejo de Ministros ha aprobado 6,2 millones para reconstrucción de cuarteles.

En su epílogo como portavoz, Blanco se extendió poniendo en valor que el Ejecutivo ha afrontado «con honestidad, toda nuestra inteligencia y con sensibilidad» las «muchas dificultades» que ha ido encontrando. «La adversidad sería hoy mayor sin el esfuerzo de quienes han dado lo mejor de si durante todo este tiempo», dijo. Hablando de decisiones difíciles, y sobre las que corresponderá adoptar al próximo Gobierno de Mariano Rajoy, el ministro deseó «que sirvan al PP para hacer propósito de enmienda, y para reconocer el trabajo que hizo el presidente», en referencia a Zapatero. Y añadió, «deseo de verdad que se abra una etapa caracterizada por la responsabilidad».

Al término de su comparecencia, Blanco aceptó mencionar las reformas del último periodo de las que se sentía más orgulloso y citó la reordenación del Control Aéreo y la reforma de la Consitución aprobada para introducir la estabilidad presupuestaria, que recordó como «adecuada, aunque incomprendida».

Los ministros celebrarán una cena para despedir a Zapatero el miércoles, primer día en que todos ellos habrán dejado de ser Gobierno.

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