Empresarios gallegos inyectan 70 millones a Novagalicia Banco

Novagalicia Banco cerró ayer, dentro del calendario previsto, la primera fase de su plan para sustituir la inyección de dinero público que le hizo el FROB (2.465 millones de euros) por capital privado. Un total de 17 grandes empresarios de la región, a los que se sumaron el presidente y el consejero delegado de la entidad, José María Castellano y César González-Bueno, han realizado una inversión de 70,4 millones, comprando el 2,59% del capital del banco, fruto de la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova.

Las compañías inversoras son San José (Jacinto Rey), Inveravante (Manuel Jove), Azkar (Luis Fernández Somoza), Gadisa (Roberto Tojeiro), Hierros Añón (Manuel Añón), Climagal, Copasa, Coren, Egasa, Hijos de Rivera, Investigación Galega de Cable, Igalux Innova, Jealsa Rianxeira, Raneve y Rodman, con una inversión media de 3,7 millones de euros. Además, se sumaron al proyecto otros dos empresarios cuya identidad no trascendió.

Aunque no se especificó la participación de cada socio, Manuel Añón habría adquirido el 1% del banco, tal y como figuraba en los planes de la entidad. Su inversión forma parte de un acuerdo alcanzado mediante arbitraje tras el enfrentamiento entre Corporación Novacaixagalicia y el empresario, que quería deshacerse de su inversión. El pacto implica que el banco compra la participación de Añón en la Corporación y este reinvierte parte del dinero recibido —reclamó los 100 millones que había invertido— en acciones de Novagalicia. Habría invertido unos 25 millones, y pasaría a convertirse por ahora en el primer accionista de Novagalicia por detrás del Estado, que ostenta el 90,57%. La vieja caja, que aspira a aumentar su participación, se queda por ahora como estaba, con el 6,84% del capital.

La inversión alcanzada en esta primera fase supone la mitad de lo que preveía conseguir antes de final de año el equipo de Castellano, unos 150 millones, entre empresarios y grandes fortunas de Galicia. El fundador de Inditex, Amancio Ortega, y su ex mujer, Rosalía Mera, no figuran en la lista, como se había especulado.

Aun así, la entidad manifestó en su comunicado a la CNMV que la operación ha sido «un éxito». El plan de Castellano, que se comprometió a lograr inversión privada por 500 millones (a su llegada a la entidad habló de 1.000 millones), contempla tres fases más, con fechas límites el 15 de marzo, el 15 de junio y el 30 de septiembre de 2012. La cúpula negocia ahora la entrada en esos plazos de nuevos inversores, sobre todo desde la comunidad de empresarios gallegos en el exterior y fondos internacionales, fundamentalmente mexicanos. El objetivo es que estos recompren las acciones del FROB en ese plazo dado por el Banco de España para evitar que la entidad sea subastada.