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El Consistorio anula el concurso para explotar el avión cultural

Carece de los 163.000 euros que vale acondicionarloRealizará una nueva convocatoria para que una sola empresa asuma todo el gasto

B. L.

Aterrizaje forzoso del DC-7, el avión que el anterior gobierno municipal quiso convertir en contenedor cultural y que lleva nueve meses posado sin uso en Miraflores. La junta de gobierno local aprueba hoy renunciar al concurso que se inició para el arrendamiento en el Balcón del Guadalquivir de un bar-cafetería, que también se pretendía que fuera un espacio cultural, y del DC-7, donde el ganador de dicho concurso debía hacerse cargo del desarrollo de actividades.

En el expediente, se explica de forma muy clara por qué es imposible seguir con la adjudicación. El avión cultural no está en condiciones de ser arrendado, pues no puede acoger ninguna actividad cultural. Para ello, requiere una serie de actuaciones. Y como informa en un escrito la edil de Turismo y Promoción, Rosario Alarcón, es «imposible adjudicar la gestión de la cafetería y el DC-7 si no se acometen las obras». Explica que Urbanismo ha estimado el coste de los trabajos a realizar para habilitar el contenedor cultural en 163.000 euros. Argumenta que, dada la «delicada situación económica» del Consistorio, «no es posible acometer esas actuaciones puesto que no hay presupuesto disponible para ello».

Riesgo de vandalismo

El gobierno local del PP ya había dejado claro que, para él, no era una prioridad este equipamiento. De hecho, al llegar a la Alcaldía, se topó con que, dos días antes de la toma de posesión de José Antonio Nieto como alcalde, IU, en el gobierno local en funciones, decidió desviar 124.283 euros de Urbanismo para habilitar el DC-7. Se retiraban de proyectos como el adecentamiento del ábside de Santa Marina. El PP anunció que el trasvase de crédito no llegaría a materializarse.

El «plan b» del Consistorio, según se recoge en el expediente de renuncia al concurso, es una «nueva licitación» en la que el adjudicatario se haga cargo «de las obras y servicios necesarios». O sea, que asuma los 163.000 euros de marras o si él logra hacer los trabajos necesarios por menos. Estas obras consisten básicamente en ejecutar y montar una rampa de acceso y realizar una nueva cimentación porque dicha rampa necesita apoyos. Además, hay que acometer las instalaciones de electricidad, climatización e iluminación.

IU se empeñó en que el avión cultural despegara poco antes de las municipales. Así, en marzo de 2011, lo colocó en Miraflores. La recuperación del DC-7 y su instalación en dicho enclave costaron 80.000 euros, pero aún no se ha podido utilizar.

De hecho, su falta de uso también supone un problema. En la citada documentación, la edil de Turismo y Promoción recuerda que ni la cafetería ni el avión cuentan con seguridad —servicio recogido en el pliego para su gestión, que ahora se anula—. Por ello, alerta, «corremos el «riesgo de sufrir actos vandálicos».

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