bélgica
«Lanzó una granada, sacó un fusil y comenzó a disparar hasta quedarse sin balas»
Se vivieron escenas de pánico y miedo tras el tiroteo una céntrica plaza de Lieja
El tiroteo que acabó con la vida de cinco personas , incluido el autor, y 75 heridos en la plaza principal en el centro de Lieja (sureste de Bélgica) provocó escenas de miedo y pánico en la ciudad, según relatan los testigos.
El asesino Nordine Amrani se subió al techo de una panadería, desde comenzó a disparar. «Le he visto agacharse hacia la bolsa que llevaba, coger una granada y lanzarla contra la gente. Después ha sacado un fusil y ha comenzado a disparar hasta quedarse sin balas. Luego tomó un revólver y se disparó en la cabeza», relata un testigo.
El dueño de una cafetería confirmó que la policía intervino «de forma masiva y muy rápida». «A los dos minutos llegó la policía, se podían escuchar las sirenas y los helicópteros», dijo. «La gente comenzó a refugiarse en el interior del café».
Un empleado de la FNAC declaró que tras primera explosión «la puerta del comercio quedó cerrada asegurando durante tres horas a trabajadores y clientes. La policía corría por todos lados, se podían escuchar las ambulancias y muchas personas se encontraban en estado de pánico».
En medio de la confusión, circularon todo tipo de rumores : que el individuo estaba muerto, se había suicidado, lo había abatido un francotirador, que estaba acompañado... «Con el pánico todo se magnifica», relata un testigo.
Las imágenes tomadas desde un helicóptero mostraron personas corriendo en todas direcciones. «Cerramos la puerta y apagamos las luces para resguardarnos con nuestros clientes», relataba otro comerciante.
«Parece que esto no es cierto, no es posible», lamentaba visiblemente conmocionado otro testigo. La incredulidad siguió al pánico.
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