Hazte premium Hazte premium

Un «castell» entre el cava y el botellón

Vecinos y comerciantes alertan del riesgo de que el monumento a los «castellers», parecido a un bozal de alambre para botellas y que cuesta 705.522 euros, atraiga a niños y borrachos que se quieran encaramar

Un «castell» entre el cava y el botellón ABC

gema miranda

Sólo falta rematar la base y colocar el nombre del autor, pero el monumento a los «castellers» de Plaza Sant Miquel de Barcelona no hace más que levantar críticas. El anterior alcalde, Jordi Hereu, y su equipo, habían paralizado las obras el pasado mes de junio a la espera de que el nuevo gobierno municipal, dirigido por Xavier Trias, evaluase alternativas de localización. Pero a finales de Julio, en una reunión entre el autor de la obra, Antoni Llena y Trias decidieron mantenerla en Sant Miquel y continuar así con la construcción del monumento que ha costado 705.522 euros. Con casi 30 metros de altura, más alto que cualquiera de los edificios de la plaza que colinda con el Ayuntamiento barcelonés, se encuentra el amasijo de barras de acero firmado por Llena que ha provocado muchas críticas entre vecinos, comerciantes y políticos.

Uno de los principales motivos de rechazo a esta escultura ha sido su elevado coste, ya que consideran un «despilfarro» emplear más de 700.000 euros en un monumento , cuando, como explicó a ABC Josep Porta, responsable de «Alkimia Piercings», «antes de gastar tanto en una escultura, deberían emplear ese dinero en pagar facturas pendientes y evitar tantos recortes en sanidad y educación». Josep destacó también que el monumento ahora está vallado, pero «en cuanto terminen la base espero que la cierren, si no habrá más de un susto con niños que trepen por las cuatro patas o borrachos que hagan apuestas a ver quién sube más alto».

Alberto Fernández, presidente del grupo municipal del Partido Popular en Barcelona, denunció que el monumento «representa la sociovergencia de la chapuza» y da una dudosa idea de lo que quiere homenajear, ya que según el líder municipal parece «un monumento al tapón del cava», por su parecido con un bozal de alambre de un tapón de cava . Una opinión similar tiene una pareja de turistas que, convencida de que era un monumento al cava catalán, comentó a ABC que «si no te lo dicen, no ves a los “castellers” por ninguna parte». Ambos destacaron el peligro que puede acarrear para los niños que jueguen en la plaza.

Miguel Ángel, vecino de la zona, es pintor y un enamorado del arte. «Refleja las tendencias actuales del arte, pero no el arte catalán, y si seguimos así lo perderemos». El artista propone «una estatua más realista de los “castellers”, con imágenes de tamaño real, que sí transmita el homenaje que quieren reflejar», aunque como comentó Josep Porta a ABC, «Barcelona no es una ciudad con mucha tradición de Castellers, como sí puede ser Valls o Terrassa».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación