El Gobierno libio quiere desarmar a los civiles antes de fin de año

El levantamiento en febrero contra el régimen de Muamar Gadafi que desató en pocos días una guerra civil ha servido para armar a una parte importante de la población libia .

Terminada la contienda y muerto el tirano, las nuevas autoridades del país tienen en esos civiles armados y en los grupos de guerrilleros que deambulan por el país a su antojo como el principal problema de seguridad.

El consejo local de Trípoli ha hecho un llamamiento para que los ciudadanos entreguen sus armas antes del 31 de diciembre y para que los grupos armados que son de fuera regresen a sus provincias antes del 20 de diciembre.

Las brigadas que son de la capital deberán disolverse antes de final de mes. Sus miebros deberán incorporarse a las nuevas Fuerzas Armadas bajo los ministerios de Interior y Defensa o reincorporarse a la vida civil.

La plaza de los Mártires de Trípoli será el miércoles escenario de una manifestación con la que el Consejo nacional Transitorio (CNT), el gobierno provisional, trata de llamar la atención de los ciudadanos de la necesidad de poner fin a la situación de descontrol que vive el país, que corre el riesgo de derivar en enfrentamientos intertribales por el control de diferentes zonas del país.