GANVAM contempla un 2012 duro

Sánchez Torres, que representa a 4.600 concesionarios/servicios oficiales y 3.000 compraventas, ha señalado que las ventas a particulares continúan cayendo pese a los importantes descuentos que se están aplicando, en algunos casos rozando los 4.000 euros, lo que supone duplicar la dotación de anteriores planes de ayuda como el Prever o el 2000E.

La bajada de las matriculaciones que experimenta el mercado hace pensar que la caída «no se debe únicamente a la falta de financiación, aunque sea un factor determinante, sino que también proviene en gran medida de una falta de seguridad en la marcha de la economía que sólo se puede recuperar con acciones claras y contundentes».

En este sentido, recalca que el valor diferencial de los planes de ayuda a la compra basados en el achatarramiento reside en el incentivo psicológico que representan, devolviendo la confianza al consumidor, como se vio en 2010 cuando el mercado consiguió remontar en la primera mitad del año.

«Esta fórmula no sólo fomenta las ventas y contribuye a reducir la preocupante antigüedad del parque -sólo en el último año los coches de más de diez años aumentaron un 9%-, sino que genera ingresos adicionales a la Administración en concepto de IVA e Impuesto de Matriculación que a la larga compensan la inversión inicial y equilibran el déficit público», ha explicado.

La urgencia por revitalizar el sector es patente al observar los resultados del ejercicio, en el que un 68% de los concesionarios está perdiendo dinero, mientras que la rentabilidad media ronda el -0,8%, lo que irremediablemente desembocará en el cierre de medio millar de pequeñas y medianas empresas y la pérdida de 5.000 empleos sólo este año.

Por si fuera poco, el responsable de GANVAM recuerda que la economía, tan determinante para la buena marcha de las ventas de automóviles, no arroja síntomas de recuperación a corto plazo. Esta semana el Fondo Monetario Internacional ha situado el crecimiento español para 2012 en el 0,3%, frente al 0,7% de este ejercicio, mientras que la tasa de paro podría ascender hasta el 23%.

«Este panorama deja poco margen al optimismo, pero tampoco debemos caer en el catastrofismo; al fin y al cabo, el sector de la automoción genera el 5% del PIB y más del 10% de los empleos en España, por lo que dispone de potencial suficiente para salir adelante a poco que el contexto económico y financiero lo permita», ha añadido Sánchez Torres.