Puig: «El pacto con Alarte es una invención de los medios»

El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, afirmaba ayer en una entrevista a Ràdio 9 que sus enemigos «no son los compañeros de partido» y aseguró no estar preocupado por el posible tándem que Francesc Romeu y Manuel Mata podían formalizar para desbancarlo del liderazgo del socialismo valenciano.

Cuestión bien distinta es que quienes han sido su apoyo estratégico para mantenerse en la secretaría general —el sector lermista— empiece ahora a soltar lastre. El alcalde de Morella y cabeza de lista por Castellón al Congreso en las pasadas elecciones, Ximo Puig, es claro al analizar el acuerdo con el líder socialista: «El pacto con Alarte es una invención de los medios».

Y explica los motivos de esta afirmación. «Hasta que se celebraran las elecciones del 20 de noviembre había un escenario peligroso en el que convenía garantizar la estabilidad interna». Los resultados, de hecho, le dan la razón, ya que el desmoronamiento socialista podía haber sido mayor con «guerras» por el liderazgo. Ahora, el acuerdo con Alarte «hay que repensarlo», entiende Puig, quien recuerda que «no hemos cambiado de posición, simplemente queremos lo mejor para nuestro partido».

El alcalde de Morella entiende que el PSPV debe «cambiar sus estructuras, su discurso y abordar una transformación profunda» y que una vez se perfile esta cuestión se deberá abordar quién es la persona idónea para liderar esta nueva etapa.

También coincide en esta visión Joan Calabuig, quien lidera la oposición en el Ayuntamiento de Valencia y que, asegura «voy a volver a presentarme como candidato a la Alcaldía en 2015». Respeta que Manuel Mata y Francesc Romeu puedan pactar para que el primero opte a la Alcaldía de la capital del Turia pero recuerda que «para el PSPV cambiar de candidato ha resultado catastrófico en los últimos años» y entiende que el trabajo que va a acumular en los próximos cuatro años supone «credibilidad ante los valencianos».

En cuanto al futuro de Alarte, Calabuig entiende que todos los secretarios generales de las federaciones socialista «cotizan a la baja» por los malos resultados electorales. No descarta que Alarte pueda continuar pero lo ve «complicado».

El lermismo, pues, empieza a respirar de forma diferente respecto al secretario general a como lo había hecho en los últimos meses y eso sí preocupa a Alarte que tiene una limitada ascendencia en el partido.

En lo que todos coinciden es que habrá que esperar a la celebración del congreso federal del PSOE para ver cómo empiezan a posicionarse los aspirantes en las diferentes federaciones. La valenciana tiene la rémora de haber perdido ascendencia a nivel federal —Madrid ya la ha sobrepasado y pasa a ser la tercera federación, mientras Andalucía es la primera— y a nivel interno el congreso nacional se presenta con más desvertebración y recelos que lo que se pudo comprobar en 2008 en Valencia donde Alarte llegó al liderazgo del PSPV.