Dandi eterno

Después de lo s boyfriend jeans (vaqueros de tu novio), llegan los boyfriend suits (trajes de tu novio). La última tendencia es usar trajes chaqueta «que parezcan una talla más» (Rubalcaba ha dejado huella, al menos con sus trajes mal encajados). Las revistas de moda nos quieren hacer creer que los podemos pedir prestados al novio/padre/primo, siempre que dicho novio/padre/primo tenga un fondo de armario con trajes retro, en colores azul noche o gris marengo. Pero la verdad es que los trajes que hemos visto sobre las pasarelas tenían poco de «prestado». Estaban estratégicamente diseñados para parecer oversize , aunque con las proporciones bien medidas para favorecer la silueta femenina.

Los hombres pueden respirar tranquilos, no nos enfundaremos en sus trajes de Zegna. Eso sí, que tiemblen las demás prendas, porque ya son muchas las mujeres que compran ropa en las secciones de chico de H&M o Mango. Por regla general, las camisas son más holgadas, las camisetas más amplias, e incluso hay pantalones «chinos» que valen para una mujer . La bloguera, y sobrina de Adolfo Domínguez, Gala Gánzalez es fan de la ropa de hombre de la firma Maguen 11:11. «Hacen unas camisas de hombre, que venden como unisex, y algunos modelos son suficientemente largos como para usar de minivestido». Otra experta en moda, Ana Ródenas, copropietaria del showroom de ropa Crudité, especializada desde hace años en prendas de hombre, prefiere el corte masculino en muchas ocasiones. «En el caso de los parkas de la firma americana Woolrich, por ejemplo, yo uso uno de los modelos de hombre porque es menos entallado y me gusta mucho más cómo me sienta». Y no es la única. «¡Comercializan una talla XS que está casi siempre agotada porque la compran las chicas!»

Eso sí, está prohibido caer en el tópico del total look masculino. Es fundamental añadir algún elemento femenino para romper el conjunto. Las prendas del traje se deben usar por separado: pantalón ancho con pinzas, combinado con camiseta blanca ligeramente ajustada (Dolce & Gabbana); chaquetas de un botón en versión oversize con pitillo (Stella McCartney); o incluso levitas dos tallas más (Tommy Hilfiger).

Pero las pasarelas femeninas no se han limitado a robar solo los patrones de las prendas masculinas. Los accesorios también vienen del universo del hombre. Uno de los must have son los zapatos masculinos «brogue». Los diseñadores los han adaptado a la horma femenina y se usan con calcetines estilo pimkies , para ese look «voy sin calcetines». Y es que el dandi femenino tiene poco que ver con un ejecutivo agresivo, es más bien «bohemio chic».