Cuando los vecinos se tuteaban

El Atlético llegó a discutir la hegemonía de una ciudad (y también de un país) al Real Madrid, que se despegó de su eterno rival en la década de 1950. Hasta que Santiago Bernabéu fichó a Di Stéfano en 1953, los rojiblancos tenían más títulos ligueros (4 por 2). A principios de los 50 ganaron dos campeonatos con Helenio Herrera como entrenador y jugadores de la talla de Marcel Domingo, Carlsson, Ben Barek, Escudero y Pérez-Payá —que, más tarde, ficharía por el eterno rival— en la plantilla. El Madrid tardó dos décadas (17 temporadas por el parón de la guerra civil) en reconquistar el campeonato. Ganó el tercero en la temporada 1953-54 y protagonizó un ascenso irresistible con el equipo de las cinco Copas de Europa consecutivas, con Di Stéfano, Puskas, Gento, Rial, Kopa y compañía. Cuando el Atlético atrapó su quinta Liga, en la campaña 1965-66, los blancos ya le duplicaban en títulos.

El club del Manzanares trató de resistir la avalancha ganando al pentacampeón de Europa en sendas finales de la Copa de España (1959-60 y 1960-61), ambas jugadas en el Bernabéu, y que concluyeron 3-1 y 3-2. A pesar de que el palmarés blanco engordaba más deprisa, el Atlético era un enemigo siempre inquietante . En la era de la Quinta del Buitre, el Madrid ganó cinco Ligas de un tirón, pero su rival le endosó dos 0-4 (temporadas 1984-85 y 1987-88). En la 90-91 también ganó a domicilio por 0-3, aunque los blancos se desquitaron en el Calderón con el mismo resultado. En la final de la Copa del Rey disputada en el Bernabéu en 1992 , Schuster y Futre marcaron los goles de la victoria rojiblanca (2-0). Esa fue una de las últimas alegrías para su parroquia.

El ex delantero portugués recuerda ese pasaje con cariño. «Junto con la Copa de Europa que gané con el Oporto, ese fue el momento más importante de mi carrera deportiva», comenta a ABC.

El curso del último triunfo atlético ante los blancos acabó de forma amarga, con el descenso a Segunda. El Madrid, en cambio, ganó su octava Copa de Europa. Hasselbaink, héroe de aquella noche de otoño de 1999, abandonó el club rumbo a la Premier (fue el máximo goleador en la temporada 2001-2002 con el Chelsea); en la actualidad es el segundo técnico del Nottingham Forest. José Mari, el otro goleador, fichó por el Milán en el mercado de invierno, aunque después regresó al Atlético; hoy milita en el Xerez. Carlos Aguilera, director de fútbol base del conjunto rojiblanco, está cansado de que los periodistas le llamen cada año para mencionarle el partido de marras. No así el checo Radek Bejbl, que recordó ayer en Praga el «sabor especial y el gran ambiente» de aquel encuentro, en el que «logramos dar la vuelta al marcador». Ahora se dedica a fomentar el fútbol juvenil de su país. De los protagonistas del choque solo permanece en activo Íker Casillas , que salió por la expulsión del argentino Bizarri.

Tras el reencuentro en Primera en la temporada 2002-2003, el club de Chamartín se ha abastecido de puntos a costa del vecino. Aunque parezca increíble, el peor registro del Atlético en el Bernabéu supera en algo más de cinco meses la racha actual : entre las campañas 1972-73 y 1984-85 sumó 12 años, 6 meses y 14 días sin vencer al Real Madrid a domicilio. Si esta temporada no logra revertir la situación, pulverizará ese récord negativo.

Tras 74 derbis disputados en casa, el Real Madrid ha ganado 50 por 12 del Atlético ; otros 12 han terminado en tablas. Futre cree que el Madrid «está muy fuerte y juega realmente bien, pero los estados de forma no suelen influir en los derbis. Históricamente ha sido así. Así que este es un buen momento para cortar la mala racha. El Atleti es capaz de ganar en cualquier campo».