La vida de los ex presidentes

Tony Blair se convirtió en una máquina de hacer dinero nada más abandonar el número 10 de Downing Street, hasta el punto de que en 2009 ya había ganado más de 18 millones de libras. El ex primer ministro británico se puso a trabajar inmediatamente como asesor nada menos que de la familia real de Kuwait y de las principales multinacionales del planeta, tales como UI Energy , JP Morgan Chase , Zurich Finantial o Louis Vuitton Moet Hennessy , con algunas de las cuales llegó a cobrar unos 2,5 millones de libras anuales. Por si fuera poco, se convirtió en uno de los oradores mejor pagados del mundo, llegando a recibir hasta 400.000 libras (425.000 euros) por dos discursos de 30 minutos durante un viaje a Filipinas en 2009. Entre una cosa y otra, tuvo tiempo para publicar sus memorias, que tuvieron gran éxito de ventas.

Felipe González se mantuvo como diputado unos cuantos años más tras perder las elecciones de 1996, por lo que recibía unos 4.000 euros al mes , aunque su escaño estuviese casi siempre vacío. Tampoco le hacían falta, porque como ex presidente tiene un sueldo vitalicio de casi 60.000 euros , más secretaria, asistente personal y seguridad personal. Además, se dedicó a explotar su presencia en México –donde se convirtió en asesor de uno de los hombres más ricos del mundo, el empresario Carlos Slim –, así como en Centroamérica y Suramérica, donde el ex presidente da conferencias o imparte clases a razón de 60.000 euros. Por si fuera poco, preside, es embajador o forma parte de varias fundaciones y comités dentro y fuera de su partido, como, por ejemplo, la presidencia del «Comité de Sabios de la UE» . Harto quizá de su perfil, decidió ampliar su espectro. ¿Qué hizo? Actualmente también se dedica a esculpir y diseñar joyas: 6.000 euros el par de pendientes.

Si González se «quedó» de México hacia abajo, José María Aznar hizo lo propio con Estados Unidos, donde se mueve como pez en el agua pronunciando charlas en las universidades más prestigiosas por unos 90.000 euros. Sobre todo, en Georgetown , donde periódicamente imparte clases magistrales a sus alumnos. Esa ha sido su cara más visible como ex presidente, pero no la única. Forma parte del Consejo de Administración de la todo poderosa New Corporation , propiedad del magnate de la comunicación Rudolf Murdoch , protagonista últimamente de uno de los escándalos más importantes de la historia de los medios de comunicación. Por esos «servicios de consultoría relacionados con la estrategia de la compañía», Aznar recibe 130.000 euros al año , que se suman a los 60.000 como ex presidente , los 600.000 ganados por la publicación de tres libros o la remuneración como consejero del fondo de inversión Centauros. Eso sí, por presidir FAES no cobra un duro.

William Jefferson «Bill» Clinton se convertió en 2008 en el ex presidente mejor pagado como conferenciante. Según la revista Forbes de aquel año, Clinton se embolsa nada menos que 350.000 dólares (249.000 euros) por discurso . Y desde que abandonó la Casa Blanca en 2001, ha ganado 40 millones de dólares (28,5 millones de euros) por sus conferencia a lo largo y ancho del planeta. A esto hay que sumar su pensión de jubilación como ex presidente de Estados Unidos , que asciende a 161.590 dólares (115.000 euros), y los enormes beneficios por el éxito de ventas de varios de sus libros. Sin la responsabilidad de antes, Clinton sigue muy activo también en la vida pública, recaudando fondos para organizaciones y fundaciones dedicadas a combatir el hambre, el sida, el calentamiento global o las consecuencias de catástrofes naturales en varios puntos del planeta, y ha realizado varias misiones diplomáticas de gran calado internacional. Al ex presidente de Estados Unidos no le va mal… ahora que su mujer, Hillary Clinton, está en la cresta de la ola como secretaria de Estado .

El último presidente de la URSS, Mijail Gorbachov , además de intentar continuar en la política con varios partidos fallidos y estar involucrado en varias grandes organizaciones ( Fundación Gorbachov , Green Cross Internacional , Club de Roma o Club de Madrid ) , ha realizado cosas tan diversas como colaborar en numerosos medios de comunicación, aparecer en películas como «¡Tan lejos, tan cerca!» (1993), de Win Wenders , o protagonizar anuncios de marcas como Pizza Hut o Louis Vuitton . Y ya de paso, tal y como ha hecho Berlusconi , por qué no grabar un disco: el suyo, publicado en 2009 y lleno de románticas canciones rusas, se llamó «Canciones de Raisa».

Tras perder las elecciones con Angela Merkel y renunciar a su escaño en el parlamento alemán, al ex canciller, Gerhard Schöder alemán tampoco le falto el trabajo, recuperando su antigua profesión de abogado, que había iniciado en el pasado allá por 1966, cuando ni se imaginaba que dirigiría los designios de su país durante siete años. Abandonó la política y se puso a representar a clientes de gran calado, además de emplearse, como muchos de sus compañeros, como consultor de la empresa editorial suiza Ringier AG . Si alguna de estas actividades le fuese mal, no tendría de que preocuparse: cobra una pensión de alrededor de 230.000 euros como ex canciller alemán .

A todos estos, no le van a la zaga otros ex presidentes como Berlusconi con su imperio mediático o la venta de sus discos; Ernesto Zedillo , con sus ingresos de la ONU y de varias universidades y organismos internacionales de desarrollo, así como la pensión del Banco de México, o Margaret Thatcher , cuando, en 1993, fue contratada por la gigante corporación tabacalera Philip Morris, como «asesora geopolítica» por 250.000 dólares al año y una contribución anual de otros 250.000 para una de sus fundaciones.

En fin, quién pillara un paro como el suyo…