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Caballero amplía el contrato del agua a la misma empresa a la que rebaja la recogida de basura

PP y BNG se preguntan «cuánto le va a costar a los vigueses esta turbia operación»

E. P. RODRÍGUEZ-SOMOZA

El Ayuntamiento de Vigo anunciaba ayer la ampliación de la concesión de la gestión de aguas a FCC Aqualia hasta 2020, a pesar de que su contrato actual termina dentro de cuatro años. Lo hace a la misma empresa a la que ha propuesto una rebaja del 10 por ciento de sus beneficios en el servicio de recogidas de basuras, una contrapartida que podría costar muy cara a los ciudadanos. De ahí la oposición a la medida manifestada por PP y BNG, que argumentan que con la actual tarificación, —que se podría haber renegociado en 2015 al expirar las condiciones actuales—; «los vigueses seguirán pagando por el agua que no se consume y no por el coste real como ocurre en otros municipios».

Así, Vigo seguirá pagando hasta dentro de nueve años una de las tarifas más caras del Estado español en materia de abastecimiento de agua. Sobre este hecho llamaba ayer la atención el concejal del PP Antonio Bernárdez, quien cuestionaba que el regidor socialista, Abel Caballero, tomara esta decisión «con premeditación, nocturnidad y alevosía» —en una junta de Gobierno convocada con carácter extraordinario y urgente este lunes—, al tiempo en que se preguntó «cuánto le va a costar a los vigueses esta turbia operación».

En la misma dirección se manifestaba el portavoz del grupo nacionalista en el Concello, Santiago Domínguez, quien tras criticar la actuación por parte del alcalde se preguntó «qué hay detrás de esa ampliación del contrato». Al respecto, el frentista se limitó a hacer números. Se refirió a los 34,2 millones que FCC Aqualia invertirá en la ciudad a cambio de la ampliación acordada y exhortó a dividirlos entre los cinco años de concesión para entender «cuál puede ser el beneficio de la empresa y el precio que pagarán los ciudadanos».

Preguntado al respecto, sobre esta última cuestión el alcalde rehuyó contestar en varias ocasiones limitándose a calificar la medida de «extraordinariamente favorable». Caballero defendió así una ampliación que impedirá llevar en cuatro años la concesión a concurso público y así barajar mejores ofertas tanto en inversión como en coste de la tarifa.

Según dijo, Aqualia realizará a cambio «una aportación para la ciudad, en diferentes conceptos, de 34,2 millones». Así, un total de 10,2 irán a las expropiaciones para la depuradora, 20 millones para mejoras de infraestructuras hidráulicas y otros 4 en distintas actuaciones. Asimismo, destinará 180.000 euros al año durante 9 ejercicios al Ayuntamiento para su inversión en fines sociales.

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