Ante el silencio de la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y candidata socialista al Congreso por Córdoba, Rosa Aguilar, por la aparición de pegatinas con la palabra «traidora» sobre carteles electorales suyos, finalmente, una emisora de radio local logró arrancarle sus primeras palabras preguntándole la razón de que no hubiera dicho nada.
«Ni lo diré —sentenció—. Cuando eso ocurre en un tramo final de campaña electoral, es que alguien quiere sacar rentabilidad». Por esa razón, Aguilar añadió que «no ocuparé ni un minuto en eso. Mi tiempo lo merecen los ciudadanos, que es a quien se lo dedico».
Quien sí reaccionó fue la secretaria de Política Institucional del PSOE en Córdoba, Soledad Pérez, quien calificó esta acción, ya denunciada por el PSOE ante la Junta Electoral Provincial, como una acción «premeditada» y «profundamente antidemocrática» para restar «posibilidades electorales» a los socialistas.
En declaraciones a Europa Press, Pérez explicó que «no es un hecho aislado» y responde a una estrategia para «insultar y dañar a nuestra candidata, y también incidir en el resultado del PSOE».
Así, añadió que «hay mucho interés, por parte de muchas personas y organizaciones, en no dejarnos hablar, pues hay muchas organizaciones en esta campaña que no están queriendo entrar en campaña». En Canal Sur TV llegó a calificar de «atentado» lo sucedido. No obstante, el PSOE tampoco le va a dar «más importancia, ni más trascendencia», sino que mantendrá «una campaña limpia». Algo que llama la atención si se recuerda que los socialistas denunciaron el miércoles lo sucedido ante la Junta Electoral Provincial.




