Las reformas en Cuba deben empezar por el Partido Comunista, según una revista católica

El objetivo de la I Conferencia Nacional del PCC es revisar el trabajo de la formación. Se esperan también cambios hacia un relevo generacional , después de que el VI Congreso de los comunistas cubanos del pasado abril solo aprobara reformas económicas. En ese cónclave, el actual presidente cubano, Raúl Castro, de 80 años , propuso limitar los mandatos a un máximo de dos periodos de cinco años.

Después de recalcar que « el pueblo siente que no ocurre algo grande» , el órgano del Consejo de Laicos del Arzobispado de La Habana, asegura que «en Cuba hacen falta importantes cambios económicos, sociales, políticos, espirituales y hasta simbólicos». Sin prisa pero sin pausa, afirman.

El editorial de «Espacio Laical» alerta también de que en el documento base para la conferencia de enero «faltan innumerables temas» que los cubanos esperaban ver en la agenda, mientras presenta a un PCC «apegado a dogmas fracasados» y «aferrado a una relación muy vertical con la sociedad».

Disidentes como Óscar Espinosa Chepe reconocen el papel clave de la Iglesia católica en la búsqueda de la reconciliación de los cubanos y en la excarcelación de los presos políticos de la llamada Primavera Negra. Chepe, ex prisionero de conciencia de ese grupo de opositores detenidos en 2003, destaca el «gran seguimiento popular» que están teniendo estos días en La Habana las procesiones de la Virgen de la Caridad del Cobre.