Manuel Santana: «La tierra azul no es un capricho, es por el bien del tenis»

—¿Satisfecho o inquieto por el debate que genera el azul?

—Satisfecho, seguro. Al fin ya tenemos la aprobación de la WTA y de la ATP y hemos hablado con varios jugadores. Yo he hablado personalmente con muchos nombres del circuito porque creía que era importante que lo supieran por mí y la aceptación ha sido buena.

—¿Y qué le dijeron?

—Saben que se va a jugar en azul sí o sí el próximo año y es un reto muy importante para Madrid. Yo soy una persona innovadora y tener un torneo exclusivo y diferente me ilusiona.

—Pero no todos están contentos. Rafa Nadal, sin ir más lejos, ha ironizado sobre el color de la pista.

—Tiene su criterio y es muy libre para opinar lo que quiera. Pero seguro que cuando la pruebe le irá cogiendo el punto. Sus palabras siempre tienen mucha repercusión.

—¿Por qué ese miedo en el tenis a evolucionar?

—Desde que yo empecé a jugar siempre ha habido cambios. Pasamos de la raqueta de madera a la raqueta de metal o a las de ahora. Las bolas no tienen nada que ver con las de antes y cada torneo tiene las suyas. Se implantó el juego decisivo, ahora el ojo de halcón, las pistas también cambian de color como se ha visto esta semana con París-Bercy, que es verde... Incluso Wimbledon modifica un poco la pista y ahora es más lenta. Yo creo que el tenis sí evoluciona.

—¿Y por qué tanto empeño en la pista azul?

—Realmente la visibilidad es mucho mejor. La final de nuestro torneo se ve en 150 países y queremos que la imagen sea mejor. Además, también es mejor para los jugadores, para los árbitros y para el espectador. Tenemos a un asesor de pistas que ha sido durante 25 años el jefe de pistas de Roland Garros y está de acuerdo en el azul.

—¿Qué dice el asesor?

—Pues como la ATP y la WTA, dice que se puede jugar perfectamente. Está muy implicado porque vio que era una innovación muy interesante. Le gusta la idea.

—¿Los jugadores que la han probado que le comentan?

—Es cierto que no la han probado tantos como queríamos, pero poco a poco se irán enganchando. Sin embargo, los que la han probado no han puesto ninguna pega. Tenemos hasta mayo para desarrollar el proyecto y trataremos de explicar bien a los jugadores nuestra apuesta.

—¿Es optimista teniendo en cuenta que gente como Federer o Nadal están un poco a la contra?

—Estoy convencido de que va a gustar. Repito, va a dar mucha visibilidad. En una pista normal, según el sol y la hora la tierra se seca, tiene dificultades, se pela cuando resbalas... Con el azul no habrá esos problemas.

—Ion Tiriac, propietario del torneo, ha sido el que más ha insistido y al final se ha salido con la suya.

—Que quede claro que el azul no es un capricho de nadie, es por el bien del tenis. Ninguna tierra es igual, ni la de Roma, ni la de Barcelona, ni la de Montecarlo, ni la de París, ni la de Madrid... En EE.UU. la tierra es de color verde y no pasa nada.

—¿Se interesan los colegas de otros torneos?

—Ahora seguro que me preguntarán más. Queremos que Madrid sea el torneo azul, que se asocie a ese color, un color que diferencia.

—Si convence a los pesos pesados del vestuario le irá mejor...

—Convenceremos a Nadal y a Federer... La ATP ya les ha comunicado la decisión y cuando me vean en los torneos me preguntarán.

—¿Qué más novedades tienen?

—Tendremos cuatro pistas nuevas. Ya hay acuerdo con el ayuntamiento de Madrid y los técnicos están trabajando para ver dónde se colocan.

—Acaba la temporada con la final de la Davis. ¿Tan claro lo ve?

—Sí, veo un 4-1 o incluso 5-0. Hay que jugar, pero España es favorita.