Otro antídoto contra Vettel

Lejos de los focos vip, de la visitas de Paul McCartney o Roberto Mancini, el asunto de fondo en Abu Dhabi residió en la normativa que regirá para la próxima temporada. Política de guante blanco con escrutinio final: los coches del futuro no podrán utilizar ninguna fuente de soplado. El difusor soplado consiste en el aprovechamiento de los gases del tubo de escape al frenar para optimizar el flujo del aire que circula hacia la parte de atrás del coche. Una idea del gurú del viento, Adrian Newey, demasiado brillante según la FIA.

Es decir, el Red Bull también corre cuando sus pilotos no pisan el acelerador, lo que le confiere una gran ventaja en las curvas rápidas, según el parecer de ingenieros españoles de la Fórmula 1. La mayoría de los equipos copiaron ese plan y algunos, como McLaren, lo han desarrollado hasta límites estelares, pero ninguno corre tanto como Red Bull.

Alonso , quinto ayer, lo admitió estos días. «Si limitan los escapes soplados, sería beneficioso para nosotros» . Ferrari se ha movido con presteza en la F-1. Ha promovido la abolición de los soplados y ha cortado de raíz la evolución de algunos competidores, como McLaren, que habían programado su monoplaza 2012 con el añadido de esta pieza.