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Rajoy pide un gran apoyo para un cambio político que «tranquilice al euro»

El candidato del PP se niega a «hacerle la campaña a ETA» y solo hace una mínima referencia a la banda

PALOMA CERVILLA

La banda terrorista ETA quiso ayer entrar en la campaña, pero Mariano Rajoy la apartó de un manotazo. No está dispuesto a que esta organización terrorista se sitúe en el centro del debate político, ni mucho menos que se convierta en el titular de su única visita al País Vasco en esta campaña electoral. El candidato popular sigue su propia hoja de ruta y ayer, en un almuerzo-mitin en Álava que congregó a unas seiscientas personas, quiso dejar claro al inicio de su intervención que «no le voy a hacer la campaña electoral a nadie». Antes, se había mostrado contundente al afirmar que «lo único que nos importa es el anuncio de la disolución irreversible para que se acabe esto, y no tengo nada más que comentar».

Solo unas pinceladas más a favor de la libertad, antes de volver a convertir la defensa de España ante Europa en elemento nuclear del argumentario con el que recorre todas las Comunidades y reclamar un gran cambio político para dar «tranquilidad a Europa y estabilidad al euro». Ante varias víctimas del terrorismo, como María del Mar Blanco; Antonio Salvá, padre de un guardia civil asesinado por ETA, o Laura Martín, viuda de José Carlos García Goena, asesinado por el GAL, Rajoy, al que acompañó en este acto su mujer, Elvira Fernández, proclamó que «queremos, como siempre, la libertad y por encima de los derechos y la libertad de las personas no hay nada. El terrorismo es el enemigo y las víctimas son nuestra referencia. Son las que más han sufrido y las tendremos siempre en cuenta».

«Primera división»

Ayer, como ya hiciera el día anterior en Las Palmas de Gran Canaria, defendió el cambio político como el camino para que el país pueda ganarse el reconociniento internacional. «El mejor mensaje que podemos mandar fuera —dijo— es un gran apoyo de los españoles al Partido Popular para un cambio político que daría tranquilidad a la Unión Europea y reforzaría el euro. Una amplia mayoría sería muy bien recibida y una forma de mejorar la riqueza de todos los españoles». Su objetivo es que España esté «en la Primera división del euro y con los mejores países de Europa, y garantizó además que «España va a ser un pilar fundamental en el proyecto del euro».

Con esta mayoría que pide a los ciudadanos, el candidato popular está convencido de que se podrán hacer los «deberes» y las reformas que pida la Unión Europea. Además, cree que «en Europa y en el mundo nos van a respetar como ocurría cuando estábamos en el Gobierno de la nación».

Mariano Rajoy, como hace en todos los mítines, desgranó su rosario de compromisos con los españoles, si estos le dan la mayoría el próximo 20 de noviembre. Se comprometió a no gastar «lo que no se tiene» porque nos estamos jugando «nuestra credibilidad»; se comprometió a «decir la verdad porque «no hay que estar en la luna, sino en la realidad» y a formar un Gobierno «que dé la talla», que escuche a los ciudadanos y que dialogue.

Rajoy hizo un llamamiento a hacer oídos sordos a los temores que lanzan los socialistas sobre un Gobierno del PP: «Ahora hay quien apuesta por la pelea, ¡pues sí que está España para pelea con la que está cayendo en estos momentos! Hay quien también apuesta por meter miedo a la gente, es lo mismo que han hecho siempre, y lo hacen porque no pueden presentar ningún balance ante los españoles».

Finalmente, criticó a los socialistas por recurrir al pasado, «incluso con fotos», subrayando que nosotros solo vamos a hablar de futuro porque hay quien aspira a minimizar su derrota y nosotros vamos a maximizar la esperanza de todos los españoles».

Al margen del contenido político de su discurso, Rajoy volvió a hablar del futuro de un dirigente del Partido Popular, en este caso, al señalar con el dedo al número uno por Vizcaya, Leopoldo Barreda, del que dijo que «está llamado a desempeñar un papel muy importante en la próxima legislatura».

Antes que Rajoy, intervino el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, quien se negó también a «hacer propaganda a unos encapuchados, que solo les ha hecho falta entregar una papeleta de su entrevista».

La jornada la inició el candidato popular en Logroño con una visita al centro ocupacional de la Asociación Riojana Pro Personas con Discapacidad Intelectual (ARPS), junto al presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, y la cerró con un mitin en Burgos, en el que estuvo presente la atleta Marta Domínguez, candidata al Senado por Palencia.

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