El padre de Mari Cielo quiere saber dónde está su hija para «enterrarla»
El juicio contra su presunto asesino comenzó ayer con la elección del Jurado Popular—Hoy declara el acusado
ALBACETE
Está convencido de que su hija, Mari Cielo Cañavate, está muerta, por lo que ahora su máxima preocupación es saber dónde está su cuerpo para «enterrarla», para decirle «a mi nieto de 14 años que aquí está su madre».
Estas duras declaraciones las realizaba ayer a las puertas del Palacio de Justicia el padre de Mari Cielo, Antonio. Acompañado de una de sus hijas, Lucía, esperaba que el Tribunal de la Sección 2ª de la Audiencia Provincial dictara «audiencia pública» para iniciar una nueva etapa en su vida, la del día en que un Jurado Popular sentenciará si el presunto asesino de su hija, F.R.G., es culpable o no. «Por fin ha llegado el día», decía Antonio; después de más de cuatro años desde que sucedieron los hechos, la desaparición de su hija y la detención del único acusado, el que fuera su pareja sentimental, el padre de Mari Cielo consideró que ha llegado el momento de «saber algo de Mari Cielo». Reconoció que tienen difícil la condena del único procesado, que se enfrenta a 15 años de prisión por un delito de homicidio, pena solicitada por Fiscalía y Acusación Particular, porque «si no hay cadáver, lo tenemos difícil», pero confió en que si «hemos llegado hasta aquí, saldrá algo positivo».
No quiero dinero
Sobre la indemnización que el Fiscal solicita a cada uno de los dos hijos de la desaparecida, 120.000 euros, Antonio Cañavate espetó que no quieren dinero, sólo a su hija. «No hay dinero para comprar a mi hija; no necesito nada de él, sólo a mi hija». Para este padre, la pena que pesa sobre el procesado es poca. «Me gustaría que todos los maltratadores y que matan a las mujeres cumplieran cadena perpetua».
El juicio contra el presunto asesino de Mari Cielo comenzó ayer con la elección de los nueve miembros y dos suplentes que componen el Jurado Popular que fallará su culpabilidad o no. Aunque este hecho se celebró a puerta cerrada, los 30 elegidos pasaron a la Sala poco después de las diez de la mañana y dos horas después se conocía que seis de los seleccionados son hombres y tres son mujeres, mientras que una mujer y un hombre han quedado como suplentes.
El abogado de la defensa, Mariano López Ruiz, señaló que pedirá la libre absolución de su cliente porque considera que no está ni probado que Mari Cielo esté muerta.
El juicio continuará hoy con la declaración del acusado, que en el momento de la desaparición de Mari Cielo mantenía una relación sentimental con la víctima desde 2004 e infundía en ella la esperanza de divorciarse de su esposa y afrontar una nueva vida junto a la mujer, desaparecida a los 40 años y que estaba separada.
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