España conserva el puesto 23 entre los países con mejor calidad de vida

Sin sorpresas, un año más Noruega aparece como el país con mayor índice de desarrollo humano, según Naciones Unidas. La combinación de una riqueza material considerable (gracias a sus reservas de gas) y una política de inversiones sociales razonables en una población relativamente pequeña convierte a esta monarquía nórdica en el auténtico paraíso en la tierra. Sólo episodios como la matanza del verano pasado en la isla de Utoya recuerdan que los paraísos no existen. Y en caso de existir, estarían muy lejos de África central, donde se encuentran los países que cierran la clasificación: Guinea, República Centroafricana, Sierra Leona, Burkina Faso, Liberia, Chad, Mozambique, Burundi, Níger y la República Democrática del Congo.

La clasificación de la ONU tiene en cuenta las variables de un entorno en el que lo más importante no es solo la riqueza material, sino también la forma en que se distribuye y armoniza con una actitud de respeto hacia el medio ambiente. Según el informe, se trata de definir el derecho de las futuras generaciones a «vivir una vida plena y saludable». Es decir, encontrar aquellos lugares que más se acerquen (o se alejen) a una especie de sociedad utópica. «La sostenibilidad —afirman— está ligada a la equidad entendida como justicia social y un mayor acceso a una calidad de vida, mientras que los desequilibrios de poder y las desigualdades de género a nivel nacional están vinculadas con menor acceso a agua potable y saneamiento mejorado, degradación de la tierra y enfermedades y muertes debido a la contaminación atmosférica, situaciones que amplifican los efectos asociados con las disparidades en los ingresos. La desigualdad de género también interactúa con los resultados ambientales, empeorándolos».

España está en el puesto 23, justo tras Finlandia, que nos supera en mucho en su sistema educativo, pero que no hace tan felices a sus habitantes porque tiene una altísima tasa de suicidios. Francia está en el puesto 20, dos por encima de Bélgica, a pesar de que según las estadísticas hay más belgas deseosos de vivir en Francia que al revés. E Israel, que tiene que sobrevivir en un entorno hostil y muy peligroso, aparece en el puesto 17 (con diferencia muy por delante del primer país árabe que son los ricos Emiratos, en el puesto 30, o Bahréin, en el 42).

El único caso de gran descalabro respecto al año pasado es Libia, que ha bajado 10 posiciones y se encuentra en el puesto 64. A pesar de la guerra, los libios se encuentran sorprendentemente mejor clasificados en cuanto a desarrollo humano que Turquía (92), Rusia (66), Ucrania (64) o la Venezuela de Hugo Chávez (73).