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La Empresa Familiar pide pasar de la cultura «de los derechos a la del esfuerzo»

El sector reclama al futuro Gobierno que actúe «lo antes posible» aunque sus decisiones «quemen su futuro»

La Empresa Familiar pide pasar de la cultura «de los derechos a la del esfuerzo» f.blanco

MARÍA GAJATE

Hay que volver a asumir el compromiso de unos valores como el sacrificio, el huir de la especulación o la satisfacción por el trabajo bien hecho». Estos son los deberes que ayer el presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Isak Andic, puso a «todos», empresarios, políticos y trabajadores, para poder retornar a la senda del crecimiento y a la creación de empleo. Una tarea que reconoció que será «muy dificil», pero posible si los distintos agentes implicados contribuyen, ya que España, aseguró, «tiene potencial suficiente para afrontar está situación». Eso sí, el primer paso será un salto desde «la cultura de los derechos a la de las obligaciones y el esfuerzo».

Su ruta idónea para salir de la crisis debe tener parada en el « consenso» y el trabajo «común». El crecimiento económico, la lucha contra el desempleo y la recuperación de la confianza requerirán de que «todos los estamentos de este país, instituciones, empresas y sociedad nos impliquemos», señaló en el XIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar —que se celebra entre ayer y hoy en Valladolid— y cuya inauguración estuvo presidida ayer por los Príncipes de Asturias. Con la convicción de la que una situación económica «muy complicada» debe encarase desde la cultura de las «obligaciones» y de valores «fundamentales, que le «son propios a las empresas familiares», Andic reclamó un esfuerzo especial a la clase política para emprender con «rigor» medidas que atajen el problema del desempleo, la situación financiera, el marco fiscal, la eficiencia de la Administración y la financiación de los grandes servicios públicos. Un gran acuerdo de Estado, similar «al que en su día se realizó con los pactos de La Moncloa», sería a su juicio la vía con la que encaminarse hacia la sanidad económica.

Un pacto de Estado que «valoraría» fuera consensuado con los agentes políticos y económicos, y en el que sugirió que se incluyan medidas como una reforma laboral «más profunda y ambiciosa», racionalizar la financiación del sector sanitario —copago en función de la renta— o acelerar la reestructuración del sistema financiero. Asimismo, reclamó la reorganización de las administraciones y la delimitación de sus competencias para evitar duplicidades y reducir el gasto público, la modificación del marco fiscal y potenciar la estimulación de nuevos emprendedores y del acercamiento de la universidad a la empresa. En definitiva medidas urgentes que confió que tendrían un «efecto inmediato» en la economía.

«A rajatabla»

El consenso y la implicación de los agentes sociales en la adopción de las medidas que permitan dejar atrás la crisis fue reclamado además ayer por el presidente de Empresa Familia de Castilla y León, Ginés Clemente, que coincidió con Andic en exigir al nuevo gobierno que resulte elegido en las urnas de fijar «lo antes posible» un catálogo de reformas y cumplirlo a «rajatabla». El que se proclame ganador de la jornada electoral del 20-N tiene «muchas tareas difíciles» por delante, algunas de las cuales podrían «quemar su futuro», pero de no emprenderlas lo que se «quemará será el futuro de España», aseveró.

Medidas impopulares

El hecho de que el rumbo a seguir no sea popular y que las medidas que se deben adoptar por el Gobierno no sean «entendidas por los ciudadanos» no deben frenar al que sea el nuevo jefe del Ejecutivo central, al que le sugirió que se rija por la máxima de que «se sale de la crisis trabajando bien y todos juntos». Respecto al papel del empresario en esta reformas, Ginés Clemente recordó que que el colectivo «no es parte del problema, sino de la solución», y el sector es «consciente de que un rozamiento aparece en dirección contraria, a lo que estamos acostumbrados, pero hoy más que nunca necesitamos ayuda y compañía».

Finalmente, el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Ría, señaló que en medio de una crisis económica que «nos ahoga» es cuando «más importante» parecen los valores de la empresa familiar. El trabajo, el esfuerzo, el sacrificio y la «implicación de la sangre» se convierten en momento de adversos en «aliados de fuerza comparable» y factores «esenciales» para superar obstáculos.

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