Autobuses gratis para ir a protestar

Este es uno de los correos electrónicos que está lanzando el sindicato Comisiones Obreras desde numerosos puntos de España para informar de que está fletando autobuses de manera gratuita con el objeto de «fomentar» la participación en la manifestación convocada para este sábado.

Tras el «pinchazo» de la sexta jornada de huelga educativa en Madrid , el pasado jueves, los sindicatos tratan de escenificar una gran protesta de ámbito nacional contra los «recortes». Para que no falle, se espera la llegada de más de 200 autobuses. Una vez aquí, y a partir de las 12.30 horas, los manifestantes recorrerán el centro de la capital, desde la glorieta de Atocha hasta la plaza de Jacinto Benavente, donde está previsto que la actriz Pastora Vega lea un manifiesto.

La marcha estará encabezada por los secretarios generales de los sindicatos docentes convocantes, que irán acompañados de los dirigentes de UGT y CC.OO., Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente. Además, representantes de sindicatos internacionales de enseñanza de Portugal, Francia, Italia, Reino Unido, Grecia e Irlanda, participarán también en la protesta, que contará igualmente con la participación del secretario general y la presidenta de la Internacional de la Educación, organización que representa a 348 sindicatos de 166 países.

La protesta está convocada por los sindicatos docentes FETE-UGT, FE-CC.OO., ANPE, CSIF y STES-I contra las medidas de ajuste presupuestario puestas en marcha en varias comunidades autónomas que, según denuncian, «suponen un ataque a la educación pública». El lema elegido es «Contra los recortes. En defensa de la educación pública».

Junto a los convocantes, alientan el conflicto otras organizaciones de corte radical como el Sindicato de Estudiantes, que el pasado jueves acudió a la concentración de la «marea verde» frente a la Consejería de Educación. Divididos entre los manifestantes, mientras que unos repartían octavillas e insultos contra el gobierno de Esperanza Aguirre y contra Lucía Figar, otros se dedicaron a pedir dinero —hucha en mano— a todo el que pasaba. Según ellos mismos, se trata de una forma de financiar «su lucha por salvar una educación que se ha dejado regir por los principios del capitalismo». Una «lucha» que contó, en esta ocasión, con una escasa representación y a la que ni siquiera acudió su secretario general, Tohil Delgado. Sólo una pancarta sujetada por cuatro personas delataba la presencia de esta organización juvenil.

También se dejaron ver otros simpatizantes del sindicato que igualmente trataban de hacer negocio vendiendo «El Militante». Una publicación de corriente marxista que, con apenas 20 páginas, trataban de vender a todo el que pasaba por 2 euros –1,50 más 50 céntimos de «donativo»–.