La Junta prevé iniciar el jueves el pago de los anticipos de la PAC

El próximo jueves y viernes, 20 y 21 de octubre. Es la fecha que maneja la Junta de Castilla y León para comenzar a pagar a algunos beneficiarios del anticipos de la PAC de 2011. Así lo solicitará hoy la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, en la Conferencia Sectorial, donde pedirá los fondos para proceder al desembolso anticipado del 50 por ciento de las ayudas directas correspondientes a este ejercicio. El grueso de los 363,93 millones de euros que se repartirán entre 81.504 agricultores se desembolsará, una vez autorizado por parte del Fega, ya la próxima semana, con el objetivo de concluir el viernes 24, según explicó a Ical el director general de Política Agraria Comunitaria (PAC), Juan Pedro Medina.

Por otra parte, hoy también se celebra en Madrid el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios, en el que el Ministerio presentará un documento de consenso sobre la postura española ante la propuesta de la Comisión Europea de reforma de la PAC para el periodo 2014-2020. Sobre este punto, Medina indicó que, en principio, existe un rechazo generalizado a la propuesta con un consenso en los «grandes aspectos» que no comparten las autonomías, por lo que del encuentro debería salir un primer texto con el que la ministra del ramo, Rosa Aguilar, acudiría al Consejo de Ministros de la UE del día 20. Aún así, incidió en que ahora es necesario trabajar de forma «exhaustiva» para buscar «propuestas alternativas al texto» presentado por el comisario Dacian Ciolos, ya que el Gobierno central ha estado «prácticamente paralizado». Asimismo, demandó la búsqueda de alianzas con otros países para tratar de paralizar o cambiar de forma radical el texto.

Junto al debate sobre la reforma de la PAC, dijo, se deberá plantar una «dura batalla» en el de las perspectivas financieras de la UE, ya que sólo se produce un recorte en el presupuesto agrario, en torno al 10%. Medina también subrayó el rechazo generalizado a un sistema de pagos con tarifa plana, porque no tiene en cuenta las diferentes realidades productivas y criticó el «componente verde» de la reforma, que vincula un 30% del presupuestos a ciertas prácticas medioambientales, cuando el sector «ya realiza un buen número» de esfuerzos.

Otra crítica general, dijo, se refiere al desarrollo rural, con la petición de que pueda financiar los nuevos regadíos y programas para el rejuvenecimiento del sector y se opuso a una cofinanciación de estas actuaciones por parte de los estados miembros por encima del 50%. «La reforma no le gusta a nadie porque perjudica fundamentalmente a los sectores más productivos», sentenció.