Cisma sindical por el paro en Primaria

Todos los sindicatos implicados se reunieron ayer por la mañana para decidir un nuevo calendario de movilizaciones. En el aire estaba ya la posibilidad de ampliar los paros que se llevan convocando a otros ciclos, no sólo al de Secundaria. Al término de la reunión fue ANPE el primero en dar a conocer su postura: bajo el epígrafe «Educación Primaria: movilizaciones, sí; huelga, no», el sindicato, uno de los de mayor implantación en la Comunidad de Madrid, dejaba clara su posición. «Si bien existen razones para el descontento en el Cuerpo de Maestros, ANPE no considera oportuno extender la convocatoria a este colectivo», explicaba en un extenso comunicado.

«Lo consideramos inapropiado, pues no deseamos tensionar más el conflicto abierto en la enseñanza pública —dice ANPE—, aunque instamos a los docentes de Primaria a secundar cuantas movilizaciones se convoquen de manera unitaria por los sindicatos de la Enseñanza». Establecen como margen el tiempo que tarde «la Consejería de Educación en abrir una vía de diálogo con los representantes del profesorado».

Es decir, que se oponía a la decisión de los más radicales. Porque, al llevar los paros también a Infantil y Primaria, cerca de 49.000 profesores de unos 760 centros públicos están llamados a la huelga. Y, por lo tanto, el número de alumnos afectados se dispara a los 650.000. La del próximo día 20 es ya la sexta jornada de protestas en el último mes.

¿Por qué esta decisión ahora? Desde CC.OO. explicaron a Efe que los docentes de todos los colegios públicos «lo estaban pidiendo», puesto que los recortes también les han afectado, aunque en menor medida. Argumentan los sindicatos que Infantil y Primaria también han sufrido «un deterioro» similar en cursos anteriores y que en el actual cuentan con cerca de 500 profesores menos.

En Secundaria, donde está el germen de la protesta, la ampliación de 18 a 20 horas lectivas por profesor supone la no contratación de 3.000 interinos, siempre según la versión sindical; la Consejería de Educación, por contra, insiste en que este curso se van a contratar a unos 800 de estos docentes.

Además de la convocatoria para el día 20 de octubre, los sindicatos (esta vez, todos) se pusieron de acuerdo ayer para otras dos jornadas de protesta, sólo en Secundaria, los días 3 y 23 de noviembre.

Para la consejera de Educación, Lucía Figar, «los sindicatos profesionales se han desmarcado de los paros convocados por CC.OO y UGT en la educación Infantil y Primaria para el día 20, lo que deja al descubierto que son huelgas políticas convocadas para desgastar a un Gobierno del PP en plena campaña electoral».

«CC.OO y UGT —añade— son los teloneros de Rubalcaba. No les importa la calidad de la enseñanza ni que los alumnos pierdan horas. Su única intención es utilizar la escuela pública para alentar huelgas políticas y agitar la calle contra un partido».