Fomento opta por el Mediterráneo en la «pugna» de los corredores

Blanco ya había presentado el estudio en Barcelona en el mes de marzo. Ayer tuvo el «gesto» con las autoridades valencianas y el tejido empresarial —que había reclamado con insistencia su presencia— para reafirmar la apuesta del Gobierno por un eje cuyas ejecución supondrá una inversión superior a los 51.000 millones de euros y podría estar operativo plenamente en 2020. Hasta la fecha se han ejecutado 430 kilómetros de conexión. Bruselas financiaría hasta el 10% del desembolso.

Blanco, que en las últimas semanas ha tratado de contentar a todas las partes expresándose también a favor de la Travesía del Pirineo, aseguró ayer que la diplomacia española ha ejercido «toda la presión» para defender el corredor Mediterráneo.

En un acto con empresarios en el que participaron el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el ministro de Fomento expuso su «plena confianza» en que la Comisión Europea otorgue el visto bueno al proyecto el próximo miércoles.

Con todo, y en un intento por evitar susceptibilidades, el ministro precisó que, adicionalmente, en el proceso abierto por la Comisión Europea, el Gobierno ha apostado por el mantenimiento de los corredores ya incluidos en la red transeuropea de transportes, como el Atlántico y la Travesía Central.

La Travesía Central del Pirineo (TCP) la defiende activamente el Gobierno aragonés, de la mano de los ejecutivos de la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Navarra. La Comunidad foral ha dado su apoyo expreso a la Travesía del Pirineo esta semana, coincidiendo con la ronda de reuniones que la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha mantenido en Bruselas para defender este eje ferroviario. Desde hace años, la TCP consta como proyecto estratégico en la Red Transeuropea de Transportes, lo que hasta ahora le ha dado una posición aventajada frente a otros ejes propuestos para impulsar las comunicaciones por tren entre España y Francia.

Ayer, tras las declaraciones del ministro Blanco en Valencia, el Gobierno de Rudi acusó al titular de Fomento de «partidismo» y de «tomar el pelo a las comunidades autónomas a las que prometió que la Travesía Central se incluiría como Red Básica».