Hazte premium Hazte premium

Blanco y Rubalcaba, abucheados en Lugo

Pitidos y golpes en las mesas de las fiestas de San Froilán, en la ciudad del ministro

ANA MARTÍNEZ / ISABEL BUGALLO

«Me encuentro muy bien», confesó el ministro de Fomento recién aterrizado en Lugo. Pero a José Blanco, originario de esta provincia, pronto le cambió el gesto. Fue abucheado en su propia tierra. Ocurrió en la caseta que habían reservado para degustar el pulpo, manjar típico de las fiestas de San Froilán. Entró acompañado por el alcalde de la ciudad, el socialista José López Orozco. Detrás, el candidato Alfredo Pérez Rubalcaba y el secretario general del PSOE en Galicia, Manuel «Pachi» Vázquez, seguido por dirigentes autonómicos y provinciales. En el camino que separaba la entrada a este restaurante de la mesa reservada para la comitiva, empezó el estruendo. Golpes en las mesas, pitidos y gritos de «fuera, fuera, fuera».

La indignación era palpable entre los comensales. «Mira, intentó darle a uno la mano, si se la cortasen», «lo que faltaba, que ahora venga de campeón a fastidiarnos el pulpo», «¿y de lo suyo qué?, ¿va a hablar aquí?». Los simpatizantes del PSOE intentaron contrarrestar los abucheos con aplausos, pero, pese a su empeño, resultó imposible. El paseo anterior por el recorrido ferial trancurrió con más normalidad, pero fue breve. Allí también se toparon con una sentada de los trabajadores de la radio y televisión pública gallega. Trataron de entregarles un manifiesto sobre la reforma de la compañía, que no llegó ni a Rubalcaba ni a Blanco. Lo único que lograron estos periodistas fue, así, un «compromiso» de «Pachi» Vázquez y del portavoz de la comisión de la CRTVG, Ricardo Varela: recibir a una representación del colectivo en estos días.

En Lugo, Blanco no mencionó la «operación Campeón», que investiga una trama de subvenciones. Ni respondió a las preguntas sobre Jorge Dorribo, el empresario farmacéutico que lo implicó directamente. Sí trató este asunto en Orense a primera hora de la mañana, pero en la misma línea que estos días, sin aportar más argumentario que el de una persecución contra su persona. «No hay caso ni habrá caso. Me tienen ganas, pero más ganas tengo yo de ganarles en Galicia y de ver a Rubalcaba como presidente del país», apostilló. El aspirante a la presidencia del Gobierno recogió el guante y, en un mensaje directo a la pantalla, dirigido a los padres de José Blanco, les dijo: «Tienen un hijo honesto, que trabaja por España y por Galicia las veinticuatro horas del día. Las mentiras tienen las patas muy cortas. Cuando te persiguen con calumnias y saña, uno sufre; pero quien peor lo pasa es la familia», dijo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación