La peor selección del mundo, portada del New York Times

La selección más humilde de Europa tiene un hueco en uno de los periódicos más influyentes del mundo. El «New York Times» dedica este lunes un extenso reportaje a la selección nacional San Marino, que es junto a las dos Samoas, Montserrat y Andorra la peor selección del mundo.

Los números delatan a San Marino. En toda su historia solo han logrado ganar a Liechtenstein en un partido amistoso disputado en 2004. En el otro lado, 106 derrotas y un rosario de humillaciones frente a grandes selecciones europeas como Holanda (11-0) o Alemania (0-13, en 2006)

El diario estadounidense destaca el carácter aficionado del combinado de San Marino, dirigido desde hace 14 años por Giampaolo Mazza, un profesor de educación física que no obtiene retribución económica por su cargo más allá de los gastos que le conlleva. Aunque, por otra parte , su puesto no depende de los resultados. «Si pierdo tres o cuatro partidos seguidos sigo siendo el entrenador. Si Capello pierde cuatro con Inglaterra, tratarían de matarle», relata Mazza a Jeré Longman, autor del artículo.

Junto a la victoria contra Liechtenstein, San Marino vivió otro momento histórico con Davide Gualtieri . Marcó a los 8 segundos de que comenzase un partido contra Inglaterra correspodiente a la fase de clasificación al Mundial de 1994. El gol fue motivo de burla en Escocia, donde Gualtieri llegó casi a ser un héroe al conseguir humillar a sus rivales. «Todavía hay gente que me pide autográfos» , explica el ex futbolista al diario, que ahora tiene un negocio de informática.

El «New York Times» también resalta alguna de las curiosas ofertas que ha recibido la selección de San Marino para mejorar sus resultados. En 2009, por ejemplo, un periódico checo ofreció 55.000 dólares o toda la cerveza que pudiesen beber a los futbolistas sanmarinenses si lograban derrotar a Eslovenia, pero cayeron 3-0.

Quien más, quien menos, cualquier aficionado al fútbol que se precie ha soñado con vestir la camiseta de su selección nacional. San Marino podría ser una alternativa para los «menos hábiles» con el balón, pero el presidente de la Federación se niega tajante. «Nuestra principal objetivo es demostrar que tenemos dignidad, no nos desviamos», sentencia. No habrá pasaportes para los futbolistas -aficionados o profesionales- que lleguen al país con el objetivo de cumplir un sueño.

Por ahora, que San Marino llegue a disputar una Copa del Mundo es terreno de la fantasía, pero la vida no siempre habla de gandores.