Hazte premium Hazte premium

Las tijeras más afiladas

El alcalde de Calpe negocia un ERE temporal para 74 trabajadores para evitar la quiebra municipal

M. A. R.

«Es la decisión más difícil de mi vida, algo que me quita el sueño, pero no nos queda más remedio que tomar las medidas necesarias para salvar a Calpe de la quiebra». Desde que tomó posesión de su cargo, el alcalde popular César Sánchez no gana para sobresaltos. Las cuentas municipales arrojan una deduda de 70 millones de euros —de los cuales 30 corresponden a impagos a los proveedores— que en estos momentos resulta insalvable. Tras aprobar distintos recortes, Sánchez afronta ahora la decisión más delicada: ya ha propuesto a los sindicatos reducir la plantilla del Ayuntamiento en 74 personas, mediante un ERE temporal que sólo afectará a los mayores de 60 años.

El ayuntamiento calpino se ha convertido en los últimos meses en el paradigma de administración local al borde del colapso. Pero se trata de una situación que atraviesan otros muchos consistorios —donde ha habido «vuelco», los nuevos alcaldes se han llevado más de una sorpresa—. Las medidas, con poco margen de maniobra, no difieren demasiado: recortar cada vez más, desde lo supérfluo a lo que no lo es tanto.

En Calpe ya se ha planteado un ERE. César Sánchez admite que es la medida más dolorosa que ha tenido que afrontar, desde el convencimiento de que la actual plantilla de cerca de 600 empleados está complemante «sobredimensionada» para un municipio de 30.000 habitantes cuya población, eso sí, se dispara durante la temporada turística. El pago de las nónimas se lleva actualmente más del 60% del presupuesto municipal.

No es la única decisión difícil que ha tenido que adoptar desde su victoria. El Ayuntamiento también ha resuelto clausurar TeleCalp —una medida análoga a la que ha adoptado Guardamar del Segura—, con un coste anual de medio millón de euros, y cerrar la piscina municipal para adjudicar su gestión a una empresa privada. La construcción del recinto costó tres millones de euros —a los que se suman 200.000 euros anuales para su mantenimiento— y ha dado lugar a una investigación en el Tribunal de Cuentas.

El de Calpe, con ser el más acuciado por la crisis, no es el único ayuntamiento que se ha visto obligado a adoptar medidas «desesperadas». El edil de Hacienda de Elche, Manuel Latour, ha advertido que peligra la extra de Navidad. Y el Ayuntamiento de Benidorm ha anunciado la prejubilación «forzosa» de 98 funcionarios y que no se renovará el contrato de 47 empleados temporales.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación