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España perderá por primera vez medio millón de habitantes en una década

Menos nacimientos, más muertes y el descenso de inmigrantes menguarán la población en 10 años

LAURA DANIELE

En 2020 seremos menos y la mayoría, viejos. De mantenerse las tendencias demográficas actuales, España perderá por primera vez en la historia más de medio millón de habitantes (1,23%) en los próximos 10 años, según la proyección de la población, presentada ayer por el INE. De este modo, en una década, la población se reducir de los 46,1 millones a los 45,6. ¿Las razones? Principalmente tres, el descenso de los nacimientos por el menor número de mujeres en edad fértil; el incremento de los fallecimientos debido al envejecimiento poblacional, y, en tercer lugar, un saldo migratorio negativo, es decir, un mayor número de personas que emigran de las que inmigran.

Según el vaticinio del INE, a lo largo de la próxima década, nuestro país seguirá registrando un paulatino descenso de la natalidad. Así, en 2020 se producirán un 18,1% nacimientos menos que en 2010. Este dato negativo estará determinado sobre todo por el menor número de mujeres en edad fértil, una generación que nació durante la crisis de natalidad de los 80 y primeros de los 90. Este declive de los nacimientos se producirá a pesar de que el número medio de hijos por mujer (tasa de fecundidad) pasará del actual 1,38 al 1,5 dentro de diez años.

El aumento del número de fallecimientos debido al envejecimiento poblacional es otra de las variables que jalonarán el decrecimiento poblacional. De acuerdo con la estimación del INE, en 2020 se producirán un 9,7% muertes más que en 2010 y a partir de 2019, el número de defunciones superará al de nacimientos. La buena noticia es que la esperanza de vida al nacer se incrementará en 2 años en los varones (hasta los 80,9) y en 1,5 años en las mujeres (hasta los 86,3).

El tercer factor determinante para este invierno demográfico será un saldo migratorio negativo para las próxima década. Los resultados de la proyección revelan, no solo una «propensión de la población» a emigrar al extranjero, sino un flujo inmigratorio cada vez menor (450.000 en 2011 contra los 480.974 de 2009). Con esta previsión, en la próxima década, el saldo migratorio podría dar una resultado negativo de 945.663 habitantes menos.

La consecuencia más directa de esta situación será el aumento del tramo de población de mayor edad. El INE calcula que dentro de diez años, la población mayor de 64 años aumentará un 17,8% más que en 2010.

Desde que empezó a funcionar el INE en 1945, «los datos siempre han mostrado un crecimiento de la población en España», explica el profesor de Geografía Humana y Sociología en la Universidad CEU-San Pablo, Juan Carlos Jiménez, quien atribuye esta proyección negativa «fundamentalmente a la crisis, que ha paralizado la llegada de inmigrantes y por primera vez es muy significativa la salida de españoles al extranjero».

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