Rudi empieza a reducir plazas de funcionarios en el Gobierno aragonés

El consejero aragonés de Economía, Mario Garcés, explicó ayer la decisión del Ejecutivo regional de suprimir 202 plazas de plantilla, que quedan amortizadas y que, por tanto, dejarán de tener consignación presupuestaria. Se trata, en todos los casos, de puestos que llevaban más de año y medio vacantes. El Gobierno autónomo considera que son prescindibles y que, por tanto, ya no se cubrirán más porque dejarán de existir. En ningún caso son puestos de trabajo ni de médicos ni de profesores. Se trata de otro tipo de plazas, de lo más diverso, repartidas en distintos departamentos de la Administración regional. Y todo apunta a que será solo el principio.

Aunque los sindicatos ya han alzado su voz en contra de estas amortizaciones de puestos de plantilla, ayer Mario Garcés dejó claro que se sigue estudiando en detalle la relación de puestos de trabajo de la Administración autonómica. Entre otras cosas, para ponerla en orden, actualizarla, regularizarla —hay un amplio porcentaje de puestos que llevan años ocupados con interinidades—, y ajustarla a las necesidades reales de los servicios públicos con criterios de eficacia. Garcés apuntó que, a priori, se calcula que en torno a un 40 por ciento de los puestos ahora vacantes están en el punto de mira, para decidir cuáles son realmente necesarios —y se mantienen— y cuáles pueden ser suprimidas.

A varios niveles

Ayer, el Gobierno aragonés también aprobó la estructura orgánica de cada departamento del Ejecutivo regional. Como a finales de julio ya se redujo la estructura política y desaparecieron 80 altos cargos y asesores, ahora se suprimen otras plazas ligadas a parte de esos puestos, como es el caso de las plazas de secretaría de altos cargos. Estas secretarías eran ocupadas por personal de plantilla, pero por esas funciones cobraban complementos que ahora dejarán de percibir, porque volverán a las plazas de las que realmente eran titulares previamente.

Esto supondrá un ahorro de 1,5 millones de euros al año, que se añade a los 4,5 millones de ahorro por la eliminación de esos 80 altos cargos y asesores que ya se decidió a finales de julio. Y a eso se suman los tres millones de euros que dejarán de consignarse en los presupuestos por la supresión de los puestos de plantilla que se han decidido amortizar —de los 202 que se eliminan, 92 ya habían dejado de tener consignación en los presupuestos de la Comunidad del año 2010—. En total, por tanto, con todos estos ajustes hechos hasta ahora, un ahorro de nueve millones de euros al año.