Toledo se ahorrará 120.000 euros al año desactivando las fuentes de lunes a viernes

Desde hace dos semanas, todas las fuentes ornamentales de la ciudad están apagadas de lunes a viernes, una medida con la que el Ayuntamiento de Toledo pretende ahorrar más de 120.000 euros anuales. Así, sólo estarán funcionando los fines de semana de 12.00 a 18.00 horas, según el plan de ahorro diseñado por el Área de Gestión de los Servicios, que dirige el concejal Gabriel González. La medida se prolongará, al menos, durante todo el año 2012.

En total, este servicio se llevaba todos los años un total de 170.000 euros del Presupuesto de gastos corrientes y, a partir de ahora, se va a reducir en un 70 por ciento su gasto, según cálculos del concejal del área, quien destacó también que en los próximos días va a comenzar a aplicarse el apagado de una de cada tres farolas de la ciudad, una medida incluida también en el plan de ahorro que fue presentado hace unos días por el equipo de gobierno toledano.

En total, el Gobierno municipal va a poner en marcha una serie de medidas de ahorro en el área de la Gestión de los Servicios que, de manera temporal y transitoria, que permitirán ahorrar hasta 3 millones de euros en el presupuesto del Ayuntamiento de Toledo del año 2012, sin afectar a una correcta prestación de los servicios públicos municipales ni al empleo.

La mayoría de las medidas en el Área de Gestión de los Servicios están encaminadas hacia el ahorro energético, la reducción de costes en los servicios de limpieza, gasto corriente e inversión en la vía pública. Entre las medidas relacionadas con el alumbrado público, el Gobierno municipal sacará a licitación a finales de año un nuevo contrato del mismo en toda la ciudad, cuya empresa adjudicataria tendrá que asumir el 100% de la inversión para adecuar las infraestructuras a la sostenibilidad energética. Se ha decidido reducir una fase del alumbrado en la vía publica de la ciudad, medida que se adoptará por zonas, de modo que habrá lugares donde se reducirá más el alumbrado y otras donde no habrá reducción por razones obvias de seguridad. La medida, que permitirá ahorrar hasta un 33% de la factura eléctrica, quedará completamente excluida en el Casco Histórico.