El alcalde de Carboneras considera que la decisión del Alto Tribunal de paralizar la urbanización del paraje natural supone «una pieza más del puzzle» que «ni mucho menos» declara «ilegal» el hotel de Azata del Sol
El Tribunal Supremo ha ratificado el auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sobre el paraje de El Algarrobico, en Carboneras (Almería), que determinó la suspensión cautelar parcial del último Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque natural de Cabo de Gata-Níjar, al considerar que éste deja la puerta abierta a la rehabilitación de inmuebles con uso turístico y, por tanto, al «uso efectivo» del hotel de Azata del Sol.
La Sala de lo Contencioso Administrativo ha señalado que no ha lugar al recurso interpuesto por la Junta de Andalucía, que defendía que el Plan era un «refuerzo de la protección del espacio natural» y permitiría, en su momento, la demolición del edificio de una veintena de plantas y 411 habitaciones.
El Alto Tribunal esgrime que la «ambigüedad» del Decreto de aprobación del PORN produciría, de aplicarse en un sentido concreto, «un efecto devastador» en el entorno de El Algarrobico, ya que lo incluye en un área en la que son compatibles nuevas edificaciones y la rehabilitación de las existentes, «lo que podría implicar la terminación de la infraestructura».
La sentencia, contra la que no cabe recurso ordinario, insiste en que el Plan de 1994 tiene una protección «más profunda» del espacio natural, porque calificaba la zona de «protegida no urbanizable»: no era posible construcción alguna, ni la legalización de las ejecutadas, subraya.
El proceso se inició después de que un juez de Almería ordenase en febrero de 2006 la paralización cautelar de las obras del hotel.
Ministerio de Medio Ambiente
El Ministerio de Medio Ambiente ha recibido la sentencia del Tribunal Supremo sobre el hotel de El Algarrobico con «satisfacción». Y ha reiterado el compromiso de firmar un protocolo de demolición y recuperación del entorno que mantiene con la Junta de Andalucía.
Para el Gobierno, la sentencia del Supremo «frena cualquier pretensión de continuar con su construcción».
Ayuntamiento de Carboneras
El alcalde de Carboneras, el independiente Salvador Hernández (Gicar), ha considerado que el fallo del Tribunal Supremo se trata de «una pieza más del puzzle» que «ni mucho menos» declara «ilegal» el establecimiento del hotel de Azata del Sol.
Hernández ha asegurado que el Consistorio respeta la sentencia, aunque ha relativizado su trascendencia para la consecución del derribo del hotel.
El primer edil, que ha recogido el testigo de los siete mandatos del exalcalde socialista Cristóbal Fernández, ha pedido «celeridad» a los distintos órganos judiciales ante los que se dirime la legalidad del complejo para empezar a adoptar las pertinentes medidas relacionadas con la conservación del paraje.
Ecologistas y empresarios
El abogado de Ecologistas en Acción, José Ignacio Domínguez, ha celebrado que «ningún juzgado se va a atrever a contradecir la sentencia que afirma que El Algarrobico no es urbanizable». Greenpeace, por su parte, ha comentado que «se han acabado las excusas» para no demoler el hotel de Azata del Sol.
La Asociación de Empresarios Turísticos (AET) de Carboneras (Almería) considera, en cambio, que la decisión del Alto Tribunal trasciende «más allá» de la situación en la que queda el inmueble, dado que «afecta a toda la parcela» por lo que el municipio «se queda sin área de desarrollo ninguno». El presidente de la asociación, Manuel Cañas, ha declarado que cuando el 85% del término municipal de Carboneras fue acogido por los límites del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar «ni siquiera pudimos sacar partido a ese extremo, ya que el nombre de la localidad no apareció en la denominación del espacio».


