ESTADOS UNIDOS
El duro trago del divorcio... cuando no estás casado
Un estudio en EE.UU. revela el embrollo legal de las rupturas entre parejas que deciden sólo cohabitar
Si una pareja rechaza el matrimonio y, al cabo de un tiempo de cohabitación , decide romper ¿quién se queda con la casa? ¿el perro? La respuesta no es fácil si no hay papeles. Y eso es lo que ocurre con una frecuencia cada vez más preocupante en Estados Unidos.
La falta de garantías jurídicas y la complejidad de los casos de rupturas de parejas de hecho que llegan a los tribunales norteamericanos ha movido a la Academia Americana de Abogados Matrimoniales a lanzar una seria señal de advertencia.
Según un informe que recoge «The Washington Post», un 40 por ciento de los miembros de la Academia constatan un incremento de la demanda de «pactos prenupciales» (sin anillo de compromiso) entre parejas que deciden cohabitar sin matrimonio legal. Aún así, el embrollo legal de las rupturas que llegan a los tribunales es mucho mayor que el que representa el divorcio de los casados por ley.
Los datos estadísticos muestran, según un estudio del «Pew Research Center» citado por el «Post», que el 39 por ciento de los norteamericanos consideran hoy que el matrimonio es una institución «obsoleta».
Las consecuencias legales de esa mentalidad, cuando hay ruptura, se agravan en el caso de existencia de hipotecas o bienes comunes . Más aún si hay niños por medio. El informe señala que el 65 por ciento de los hijos de padres que cohabitan experimentan el trauma de la separación paterna al cumplir los 12 años , frente al 24 por ciento de los hijos de padres casados.
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